La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, prometió este martes aplicar más sanciones a Corea del Norte por su ensayo nuclear y de misiles, después de que en una primera medida de represalia Seúl clausurara el polígono industrial conjunto de Kaesong.

«Con los métodos convencionales y buena voluntad es imposible acabar con el desarrollo nuclear de Corea del Norte y solo se consigue que fabriquen armas atómicas más avanzadas», declaró Park en un discurso televisado ante la Asamblea Nacional (Parlamento).

La jefa de Estado afirmó que Pyongyang no logrará el progreso y «solo acelerará su derrumbe» si sigue apostando por las armas nucleares.

Así, manifestó su intención de tomar medidas más fuertes y eficaces para ahogar al país vecino como represalia por sus pruebas nuclear y de misiles realizadas en enero y febrero respectivamente.

Tras denunciar las acciones norcoreanas en el Consejo de Seguridad de la ONU, Seúl tomó la semana pasada la drástica medida de clausurar el complejo industrial de Kaesong, que era el único proyecto que ambas Coreas mantenían en vigor desde el intento de reconciliación de la pasada década.

Un total de 124 empresas surcoreanas fabricaban allí productos aprovechando la barata mano de obra de 54.000 empleados norcoreanos, que cobraban sueldos de unos 150 dólares (134 euros) al mes.

La presidenta denunció que la mayor parte de los salarios, pagados en dólares estadounidenses, «probablemente han sido desviados al Partido de los Trabajadores, responsable del desarrollo nuclear y de misiles» del país.

Park justificó así el cierre del complejo industrial en el que las firmas surcoreanas han aportado desde 2004 unos 560 millones de dólares (500 millones de euros) al año a los obreros del Norte, sin que existan datos sobre el porcentaje retenido por el régimen de los Kim.

Mientras, las 124 empresas han exigido a su Gobierno que se responsabilice de las millonarias pérdidas económicas causadas por el cierre de Kaesong.

En estos momentos se vive uno de los mayores episodios de tensión en meses entre ambas Coreas, a la espera de que el Consejo de Seguridad de la ONU decida qué sanciones imponer al Estado comunista de Kim Jong-un.