El gobierno cubano elevó el sábado a 110 la cifra de muertos del accidente aéreo en La Habana, y confirmó que tres pasajeras sobrevivieron, según dijo el ministro de Transporte, Adel Yzquierdo.

En una rueda de prensa, Yzquierdo detalló que el Boeing 737-200 que se estrelló poco después de despegar del aeropuerto internacional de la capital cubana llevaba a bordo un total de 113 personas: 102 cubanos, seis tripulantes mexicanos y cinco pasajeros extranjeros: dos argentinos, un mexicano y dos residentes saharauis.

La nave cayó sobre un campo de cultivo y se hizo pedazos. Aún no se detalla qué pudo haber causado que el avión se estrellara cuando realizaba un viraje para continuar su rumbo.

Las autoridades anunciaron este sábado el hallazgo de una caja negra de la aeronave «en buen estado de conservación» y esperan que los investigadores tengan la otra «en las próximas horas».

Varios familiares de las víctimas que residían en Holguín (670 km al este de la capital) fueron trasladados a La Habana para identificar los cadáveres.

El presidente Díaz-Canel llegó hasta la morgue para supervisar las labores y visitó a los familiares en el hotel donde se hospedan.

El de Cubana de Aviación es el mayor accidente en casi tres décadas en Cuba. El último de ellos se dió el 3 de marzo de 1989, cuando una aeronave Il-62 con destino a Milán cayó en La Habana al despegar, matando a los 115 pasajeros, dos cubanos y 113 turistas italianos. El fuselaje causó la muerte de otras 40 personas en tierra y dejó 23 personas heridas.