Al menos 125 personas murieron y más de 130 resultaron heridas el domingo en un atentado suicida en Bagdad reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), el peor ataque en la capital iraquí en lo que va de año.
El ataque tuvo lugar en una calle comercial del barrio de Karrada de la capital iraquí, donde muchas personas suelen hacer sus compras antes de la fiesta del final del ramadán.
El primer ministro Haider Al Abadi fue esta mañana al lugar del atentado y prometió «castigar» a los responsables del ataque.
Pero los habitantes están furiosos contra la incapacidad del gobierno a impedir este tipo de ataque. Un video, que circula en las redes sociales, muestra a hombres lanzando piedras contra un convoy que parece ser el de Abadi.
La deflagración causó también daños importantes. Varios inmuebles y comercios fueron arrasados por las llamas.
El EI afirmó que uno de sus combatientes había hecho estallar un coche bomba cerca de una reunión de musulmanes chiitas, según el centro de seguimiento de grupos yihadistas SITE.
El ataque tuvo lugar una semana después de que el EI perdiera la ciudad de Faluya, reconquistada el 26 de junio pasado por las tropas gubernamentales iraquíes, con el apoyo de la coalición internacional liderada por Estados Unidos.
El atentado demuestra que a pesar de los reveses sufridos en Irak y Siria, el EI mantiene su capacidad operativa y es capaz de golpear lejos de sus bases.
El EI, que ha reivindicado varios atentados en Bagdad y otras ciudades de Irak, conquistó en 2014 grandes extensiones del país pero desde entonces ha perdido terreno.
La única ciudad principal que aún tiene bajo su control es Mosul (norte), segunda ciudad del país. Las tropas iraquíes han lanzado varias ofensivas para recuperarla.
El último ataque de gran envergadura del EI en Bagdad ocurrió el 17 mayo. Un doble atentado dejó 50 muertos y más de 100 heridos.
Estos ataques son una muestra de la incapacidad del gobierno de tomar medidas eficaces, pese al apoyo de la coalición internacional que entrena a las tropas iraquíes en la lucha antiyihadista.
Se cuestiona la eficacia de los detectores de explosivos y de los controles para ingresar a la capital. Muchos estiman que la verificación de los documentos de identidad y de los vehículos es realizada de forma superficial.
Capacidades de ataque
El ataque tuvo también lugar dos días después de que el Pentágono anunciara la muerte de dos jefes militares del EI en un ataque de la coalición cerca de Mosul el 25 de junio.
En el bombardeo «murió Basim Mohamed Sultan al Bajari, el viceministro de guerra del EI y Hatim Talib al Hamduni, un comandante militar de Mosul», según la misma fuente.
Ambos eran dos de los «principales responsables militares del EI en el norte de Irak» y su «eliminación» permite «preparar el terreno para que las tropas iraquíes liberen Mosul, con el apoyo de la coalición».
Estados Unidos espera concluir la campaña militar contra el grupo Estado Islámico antes de finales del verano de 2017.
Según el director de la CIA, John Brennan, pese a que el EI ha perdido terreno en sus bastiones de Irak y Siria, mantiene intactas sus capacidades para cometer atentados «terroristas».
«A medida que la presión aumente» sobre el EI en el terreno, «creemos que intensificará» sus esfuerzos para mantener su posición de organización «terrorista» más fuerte del mundo, dijo Brennan en junio.
Este grupo extremista, que ocupa también gran parte de Siria, ha cometido asimismo múltiples atentados en varios países del mundo.