Un grupo de 29 policías alemanes ha sido suspendido de su servicio por hacer parte de por lo menos cinco salas de chats de ultraderechistas en los que se compartían imágenes de Adolfo Hitler y de símbolos nazis como la esvástica y banderas del Reich nazi. Además, se encontró en una de las salas un montaje de un refugiado caminando hacia una cámara de gas, un hecho que avergonzó a las autoridades y alimentó la preocupación de una posible infiltración de la extrema derecha en los cuerpos de seguridad alemanes.

Compartir símbolos nazis es una violación a la Constitución de Alemania. Herbert Reul, ministro del Interior de Renania del Norte-Westfalia, de donde provienen los uniformados suspendidos, señaló que “esta es una vergüenza para la policía de la región”.

A todos los policías que se encontraron en los grupos de chat compartiendo contenido extremista se les ha abierto procedimiento disciplinario, informó la Unión Cristianodemócrata (CDU), partido de la canciller Angela Merkel. Pero lo que más causa preocupación es que este no se trata de un caso aislado.

El temor de una posible infiltración de la extrema derecha en los cuerpos de seguridad no es nuevo. En julio, en pleno desconfinamiento, un sargento mayor de las Fuerzas Especiales, apodado ‘Oveja pequeña’, fue encontrado almacenando un gran arsenal de armas y explosivos en su residencia junto con recuerdos nazis como un cancionero de las Escuadras de Protección Nazis (SS).

Oveja pequeña, quien fue perfilado como un neonazi, se habría reunido con otros oficiales que usaron el saludo de Adolfo Hitler y cantaron canciones afines a esta ideología. Como esta, hay decenas denuncias de neonazis que están infectando las filas militares alemanas, lo que llevó a la actual ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, a pedir una reestructuración en la institución para desinfectarla del extremismo de derecha que se infiltró en los últimos años.

«(Las fuerzas especiales) no pueden continuar en su forma actual… ha habido un elitismo insalubre y un liderazgo tóxico dentro de la unidad que ha desarrollado y promovido las tendencias extremistas… “La probabilidad de que no se trate solo de casos aislados, sino de que haya conexiones es obvia y debe investigarse a fondo”, aseveró Kramp-Karrenbauer.

Durante más de dos décadas, la esfera política en Alemania negó la posibilidad de que la extrema derecha se hubiera infiltrado en la institución militar. Los políticos alemanes usaron el término “casos individuales” para referirse a los extremistas que eran encontrados, lo que permitió que el problema se desestimara y creciera. Pero ahora se ha reconocido que sí hay una red de ideología extremista al interior de las fuerzas armadas que representa un peligro enorme para el país, pues se encuentra armada.

“Si las personas que están destinadas a proteger nuestra democracia están conspirando contra ella, tenemos un gran problema. Estos son hombres endurecidos por la batalla que saben cómo evadir la vigilancia porque están entrenados para realizar la vigilancia ellos mismos”, dijo por su parte Stephan Kramer, presidente de la agencia de inteligencia nacional en el estado de Turingia. “De lo que estamos tratando es de un enemigo interno”, agregó.

Según las autoridades, los grupos de chats en los que estaban los 29 policías suspendidos fueron creados entre 2013 y el otro en 2015, año álgido en la crisis migratoria derivada del conflicto sirio, en que Alemania recibió alrededor de un millón de refugiados. Los chats se encontraron este miércoles luego de un registro a los teléfonos de los agentes sospechosos.

Casos similares se han registrado en zonas cercanas a la región de Renania del Norte-Westfalia. En el vecino estado de Hesse, el jefe de la policía, Udo Münch, se vio obligado a renunciar tras descubrirse que se habían difundido desde ordenadores de la policía amenazas contra políticos de izquierdas y personas de la vida pública de origen extranjero o reconocidas por su compromiso con los refugiados.

En Baviera (sur) se localizó otro grupo de chats policiales que propagaban consignas islamófobas. Mientras que en el vecino estado de Baden-Württemberg se abrieron investigaciones contra siete policías que intercambiaban mensajes ultraderechistas en un chat.

Estos casos han originado sucesivos pronunciamientos. La izquierda política y organizaciones contra la xenofobia reclaman una investigación en profundidad sobre el racismo entre las fuerzas policiales que no han prosperado porque el gobierno central los consideraba casos aislados.

Tras el último descubrimiento, sin embargo, La ministra de Justicia, Christine Lambrecht, del Partido Socialdemócrata, exigió ahora un esclarecimiento absoluto de lo detectado en Renania del Norte-Westfalia y de las eventuales “tendencias ultraderechistas” entre el cuerpo policial de esa región.

“La radicalización de los soldados de élite que operan en secreto es un excelente ejemplo de la relación mutuamente beneficiosa entre los extremistas de derecha, tanto en línea como fuera de línea. Lo que comienza con comentarios racistas en una sala de chat en línea puede llevar a fantasías de violencia y a escondidas escondidas de armas. Después de eso, teóricamente es solo un pequeño paso hacia los hechos reales. Afortunadamente, el KSK descubrió a los posibles perpetradores a tiempo, debido en parte al hecho de que el servicio de contrainteligencia militar de la Bundeswehr y la Verfassungsschutz, la agencia de seguridad nacional de Alemania, están mirando mucho más de cerca estos días”, señala Marcel Fürstenau, columnista de la Ddeutsche Welle.

Por mucho tiempo, los oídos sordos del gobierno alemán y el muro de silencio dentro de las fuerzas militares permitieron que el extremismo se esparciera por la institución sin barreras. En respuesta a las denuncias, el gobierno ha propuesto modificar la Ley Militar del país para facilitar el despido de soldados que muestren estar disciplinados por el extremismo. Identificar y reconocer el problema ha sido positivo, pero hay desafíos enormes todavía, sobre todo porque la agencia que se encarga de investigar a los soldados también puede estar infiltrada.