La primera ministra británica, Theresa May, divulgó un nuevo código de conducta destinado a los representantes del Partido Conservador a raíz de las recientes acusaciones de acoso sexual surgidas en Westminster contra políticos y diputados del país.

La líder tory se dirigió hoy por carta al presidente de los Comunes, John Bercow, para detallar las nuevas pautas acordadas, después de que los medios británicos destaparan en los últimos días varios de estos casos cometidos supuestamente por políticos de todos los partidos del Reino Unido.

Como parte de ese nuevo código de comportamiento, los conservadores implementarán un mecanismo para canalizar futuras quejas, en el que se habilitará una línea telefónica a través de la cual las víctimas de acoso podrán denunciar los abusos.

Además, se creará un panel de investigación que por primera vez incluirá a un miembro independiente.

En la citada misiva dirigida a Bercow, May indicó que el Gobierno y el Partido Conservador creen que debería haber un procedimiento de quejas «común, transparente e independiente para todos aquellos que trabajan en el Parlamento, que desean elevar sus preocupaciones, que aporte claridad y certeza sobre cómo se pueden abordar y (les detalle) el apoyo que recibirán».

Está previsto que la jefa del Ejecutivo se reúna el próximo lunes con líderes de la oposición, entre ellos el dirigente laborista, Jeremy Corbyn, a fin de estudiar las propuestas de implementación del nuevo sistema de quejas en Westminster.

En el seno de los conservadores, el ministro de Defensa, Michael Fallon, presentó este miércoles su dimisión tras destaparse que en el pasado tuvo una conducta inapropiada con una periodista y con la diputada tory Andrea Leadsom, líder de los conservadores en los Comunes.

Dentro del Laborismo, el principal grupo opositor suspendió esta semana al diputado Kelvin Hopkins por un supuesto caso de acoso sexual a una activista del partido.

La activista Eva Etemadzadeh reveló hoy a los medios que hizo hace dos años la denuncia contra Hopkins, cuyas circunstancias no han sido reveladas, pero el asunto fue atendido en su día en forma interna ya que el partido se limitó a llamarle la atención.

Otra laborista denunció en los últimos días que fue violada hace años en un evento organizado por esa formación y que entonces miembros del partido le desaconsejaron denunciar para no «perjudicar» su carrera política.