Tres adolescentes que presuntamente planeaban cometer atentados en Francia han sido detenidos en menos de una semana, todos vinculados con el yihadista francés Rachid Kassim, un propagandista del grupo Estado Islámico (EI).

El arresto más reciente se produjo este miércoles por la mañana en París. Se trata de un joven, nacido en septiembre de 2001, que según fuentes cercanas a la investigación se «había ofrecido para llevar a cabo una acción terrorista».

Este joven estaba en contacto a través de la mensajería Telegram con Rachid Kassim, un francés de 29 años que partió de Francia en 2012 para unirse al EI, según las mismas fuentes.

Se sospecha que Kassim dirige a través de esta mensajería criptada atentados en Francia, desde la zona sirio-iraquí.

El sábado pasado, otro adolescente de 15 años, que también estaba en contacto con Kassim, fue imputado por asociación terrorista y encarcelado, dos días después de su detención en Rueil-Malmaison, un suburbio acomodado al oeste de París.

Las autoridades, que lo localizaron en las redes sociales, decidieron arrestarlo ya que sus mensajes en Telegram mostraban que podía pasar a la acción en cualquier momento.

El joven estaba desde junio bajo control judicial por haber difundido propaganda del EI.

Un tercer menor de 15 años, que se sospecha estaba a punto de cometer un atentado con arma blanca, fue imputado y encarcelado el lunes. Los investigadores piensan que, al igual que los otros dos, estaba bajo la influencia de Rachid Kassim.

Considerado como uno de los propagandistas francófonos más peligrosos del EI, Kassim envía a través de Telegram instrucciones específicas para cometer atentados y listas de objetivos principales en Francia.

La aplicación rusa Telegram, cuyos foros son accesibles únicamente bajo invitación, es considerada como uno de los medios de comunicación que privilegian los yihadistas.

Rachid Kassim habría alentado el asesinato en junio de un policía y de su pareja en la región parisina y habría dado instrucciones a los dos asesinos de un cura, degollado en una iglesia en Normandía (norte) cuando oficiaba una misa a finales de julio.

En el caso del asesinato del padre Jacques Hamel, fue Kassim «quien puso en contacto a los dos asesinos y quien les dio instrucciones», afirman fuentes cercanas a la investigación.

El asesinato de este cura de 85 años se produjo menos de dos semanas después del atentado de Niza, en el que un tunecino embistió con un camión a una multitud que celebraba la fiesta nacional francesa, matando a 86 personas.

También se sospecha que Rachid Kassim dirigió el proyecto de atentado de un comando de mujeres radicalizadas que intentó hacer estallar un vehículo cargado de bombonas de gas cerca de la catedral Notre Dame de París a principios de septiembre.

Francia se encuentra en alerta terrorista máxima. Desde 2015, el país ha sido blanco de una serie de atentados que en han dejado un total de 238 muertos.

El primer ministro, Manuel Valls, indicó el domingo que unas 15.000 personas están fichadas por radicalización en Francia.