El equipo de abogados del Donald Trump sufrió una baja sensible cuando, John Dowd, la cabeza visible de sus juristas, renunció el pasado 22 de marzo. La renuncia de Dowd se dio entre rumores sobre una inminente entrevista entre el mutimillonario y Robert Muller, el fiscal especial que tiene a su cargo la investigación sobre el papel de Rusia en las pasadas elecciones presidenciales.

A pesar de que Trump aprovechó su cuenta de twitter para decir que “muchos abogados en las mejores firmas quieren representarme en el caso contra Rusia”, parecería que sus dificultades para encontrar personas para equipo jurídico están lejos de ser noticias falsas.

«Un abogado nunca rechazaría la fama y la fortuna”, dijo el presidente en la red social, aunque, según el New York Times, varios abogados han rechazado la oferta de defender a Trump por la misma razón por la que John Dowd habría salido del servicio del presidente: Trump ignora sistemáticamente los consejos de sus asesores.

La prensa estadounidense va un poco más allá al decir que algunas firmas de abogados han bloqueado cualquier tipo de comunicación con la Casa Blanca para evitar que sus negocios se resientan.

Además de Dowd, la semana pasada Trump perdió a otro de sus abogados: Joseph diGennova. Con apenas una semana en el cargo, se retiró argumentando conflictos de intereses. Su esposa, Victoria Toensing también le puso reversa a su intención de unirse al grupo de abogados del presidente.

El motivio de la renuncia prematura de DiGenova habría sido elñ caso que en el que su pesposa,  Victoria Toensing, defiende a un exportavoz de los abogados del presidente , por lo que podría  incurrir en un conflicto de intereses.

«Esos conflictos no les permite asistir al presidente en otros casos», dijo en una declaración escrita a la que tuvo acceso AFP, Jay Sekulow, el único abogado que en este momento se dedica de tiempo completo a la defensa del presidente en el caso ruso.

Sekulow, que alcanzó notoriedad como comentarista en los medios de comunicación y por sus casos a favor de las libertades religiosas, es la única figura visible en el equipo legal del presidente. Sin embargo, según el The Daily Beast, Sekulow es apoyado por abogados pertenecientes a varias organizaciones conservadoras como la Constitutional Litigation and Advocacy Group, a través de la cual se canalizan los pagos de al menos otros cuatro abogados.

En donde el equipo jurídico de Trump se ve mucho más robusto es el caso en contra Stormy Damiels. La actriz porno, cuyo nombre real es Stephanie Clifford, está en medio de una batalla legal contra Michael Cohen después de haber recibido 130.000 dólares para no divulgar detalles de un supuesto encuentro sexual con el presidente.

Durante años, Michel Cohen ha sido el abogado privado de Trump y le ha ayudado a esconder sus trapos sucios a través de acuerdos monetarios.  Al igual que como ocurrió con Daniels, Cohen llegó a acuerdos con la modelo de Playboy Karen McDougal.

“Soy amigo suyo y haría prácticamente todo por él y su familia” ha dicho Cohen sobre su relación con el mandatario, sin embargo, la amistad con Trump no ha impedido que Cohen termine envuelto en problemas jurídicos.

Después de la entrevista televisiva en la que Daniels denunció amenazas de muerte en su contra, los abogados de Cohen no tardaron mucho en pedirle que se retracte y la acusó de querer desestabilizar emocionalmente a Cohen a través de “testimonios falsos”.