La semana pasada el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, compartió en su cuenta de Twitter una foto que supuestamente había tomado un ingeniero durante las obras del Tren Maya,en la Península de Yucatán. La imagen, según dijo el mandatario, era de un un alux o duende de la cultura maya. “Sí soy un místico, eso sí. Ya vieron que puse lo del aluxe”. Son “las raíces culturales de México (…). Yo quisiera que hubiera aluxes, pero si no existen habrá que inventarlos”, dijo el pasado miércoles durante su rueda de prensa diaria, en la que también destacó que su tuit ha sido visto 9,6 millones de veces.

Sin embargo, en las últimas hora Twitter identificó que esta imagen es falsa, ya que dicha fotografía fue tomada y publicada hace dos años en un artículo compartido en la misma red social, el 10 de febrero de 2021, en el que se detalla que lo que se ve es una supuesta bruja en algún lugar del Estado de Nuevo León.

Tanto ha sido el impacto de su publicación que varios shows de la televisión estadounidense han hecho piezas cómicas sobre el tema. Por ejemplo, Stephen Colbert parodió en su programa un discurso del mandatario, en el que confiesa varios encuentros con el elfo.

Esta no es la primera vez que el gobernante deja en evidencia su cosmovisión y creencias. En 2020, mostró imágenes religiosas como “escudo protector” frente al Covid y en 2018 pidió “permiso a la madre tierra” para la construcción del Tren Maya.

¿Qué son los aluxe?

Según el Diccionario Enciclopédico de la Medicina Tradicional Mexicana, publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), son “duendes traviesos que deambulan por milpas y montes después de la puesta del Sol. Calzan alpargatas, portan sombrero y presentan los rasgos de un niño indígena de tres a cuatro años de edad. Generalmente son inofensivos, pero si llegan a molestarse con algún ser humano, pueden enviarle un aire enfermante que produce escalofríos y calentura”.

Pobladores peninsulares refieren múltiples manifestaciones de aluxes. Según esas versiones, en 2010 tumbaron el techo de un escenario junto a la pirámide de Kukulkán, recinto sagrado en la zona arqueológica de Chichén Itzá, días antes de un concierto de Elton John.

También sostienen que la accidentalidad en un puente que conduce al aeropuerto de Cancún se debe al enojo de los duendes por la demolición de una casa piramidal que había sido levantada en su honor.