En los últimos años, la cantante Miley Cyrus se ha convertido en una gran aliada y defensora de la comunidad LGBTQ, hasta el punto de crear la fundación ‘Happy Hippie‘ para ayudar a jóvenes en situaciones de riesgo o que, como ella, se sientan confusos e incapaces de comprender su propia sexualidad debido a los entornos en los que viven o han sido educados.
«Durante toda mi vida había sido incapaz de comprender mi propio género, mi propia sexualidad. Odiaba la palabra bisexual porque eso suponía etiquetarme. A mí no me preocupa si alguien es chico o chica. Y no creo que el llevar pezoneras u otras cosas tenga una connotación sexual. Empecé a abrir los ojos cuando tenía 11 o 12 años. Mi primera relación fue con una chica. Crecí en una familia sureña muy religiosa, pero el universo siempre me hizo saber que estaría bien, sentía que algún día mi familia me comprendería», confiesa la entrenadora de «The Voice» a Variety.
En el caso de Miley Cyrus, el primer paso para comprender su propia sexualidad fue analizar su identidad de género hasta darse cuenta de que no se identificaba con ninguno de los géneros binarios -masculino o femenino- gracias a la reveladora experiencia que vivió al visitar un centro de la comunidad gay de Los Ángeles y escuchar los testimonios de personas ‘genderqueer’.
«Aunque parezca muy diferente a primera vista, la gente no me percibe tan neutral como yo me siento. Pero así es como me siento. Una vez comprendí mi género, que es sin asignar, entonces comencé a entender más mi sexualidad. Me dije: ‘Ah, esa es la razón por la que no me siento gay o hetero, es porque no lo soy'», afirma la cantante, quien define su orientación sexual como pansexual, antes de entrar a explicar más en profundidad cómo se siente.
«Conozco a chicas a las que les encanta hacerse la manicura, pero yo lo odio. Mis uñas están horribles. Y no me depilo las cejas. Nunca me sentí identificada con todo eso de ser una chica, no me gustaba. Pero tampoco me parecía divertido ser un chico. Creo que el alfabeto LGBTQ debería expandirse, deberían incluir una ‘p’ de pansexual«.
De ser una estrella Disney gracias a la serie ‘Hannah Montana’, Miley Cyrus pasó a convertirse en una estrella del pop capaz de escandalizar al mundo entero con actuaciones como la que protagonizó junto a Robin Thicke en la gala de los MTV VMA de 2013, el mismo año en que rompió su compromiso con Liam Hemsworth. Sin embargo, ahora la cantante ha encontrado de nuevo la estabilidad junto al actor tras una etapa marcada por los excesos.
«La gente empezó a verme como una persona salvaje. Y en realidad ahora lo único a lo que me dedico es a hacer yoga. Salgo mucho a pasear y leo constantemente. Mi vida es muy positiva. Pero visto desde fuera, se piensan que me paso las noches de fiesta con raperos. Eso era en el momento álgido de mi juventud«.