El primer ministro japonés, Shinzo Abe, llegó a Honolulu, la capital de Hawái, para realizar una visita histórica de dos días durante la cual irá a Pearl Harbor junto al presidente estadounidense Barack Obama.
La visita al memorial «USS Arizona» prevista para este martes se da en el marco de los 75 años del ataque sorpresa a Pearl Harbor, la principal base naval estadounidense en el Pacífico, en la madrugada del 7 de diciembre de 1941.
Esta ofensiva de la aviación japonesa, preparada durante meses en el mayor de los secretos, provocó más de 2.400 muertos y aceleró la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial.
Es la primera vez que un dirigente japonés visita este emotivo sitio, construido a principios de 1960 y que atrae a más de dos millones de turistas por año. Accesible solamente en barco, este edificio blanco fue erigido justo encima de los restos oxidados del «USS Arizona», del cual afloran en la superficie algunas partes.
En el extremo de esta estructura abierta al mar y al cielo, hay una inmensa pared sobre la cual están grabados los nombres de los 1.177 estadounidenses que perdieron la vida a bordo de este acorazado. Sólo cinco de los sobrevivientes siguen vivos hoy en día.
Al igual que hizo Obama durante su visita a Hiroshima en mayo, Abe no tiene intención de pedir perdón, sino de rendir homenaje a las víctimas y de celebrar la solidez de la alianza entre dos antiguos países enemigos convertidos en aliados.
«No debemos repetir jamás el horror de la guerra», declaró el primer ministro japonés justo antes de su partida. «Junto al presidente Obama, quiero expresarle al mundo entero este compromiso con el futuro y el valor de la reconciliación».
Abe llevará a cabo varias visitas en Honolulú, principalmente al cementerio nacional del Pacífico conocido como «Punchbowl», donde varios de sus predecesores ya rindieron homenaje a las víctimas de la guerra.
El dirigente nipón también irá al memorial Ehime Maru, nombrado así por el barco-escuela de pescas japonesas golpeado accidentalmente en febrero de 2001 a lo largo de la isla Oahu por un submarino nuclear estadounidense. Cinco miembros de la tripulación y cuatro estudiantes perdieron la vida.
La visita de Abe tiene lugar poco antes de la partida del presidente Obama de la Casa Blanca y de la llegada de su sucesor electo, Donald Trump, el mes próximo.
Este último causó gran revuelo en Japón puesto que durante la campaña electoral mencionó la retirada de sus soldados de Surcorea y del archipiélago nipón, salvo un aumento significativo de la contribución financiera entre ambos países.
También sugirió que esos dos países del Extremo Oriente se provean del arma atómica ante la amenaza regional que significa Corea del Norte, lo que conmocionó a la opinión de un país que tiene marcado a fuego el recuerdo del ataque nuclear contra Hiroshima.
Abe fue el primer mandatario extranjero que se entrevistó con Trump en Nueva York tras su elección. Entonces subrayó la importancia de las relaciones entre los dos países.