Venezuela se defenderá de eventuales ataques de la «dictadura» de Estados Unidos, aseguró el lunes su canciller en la ONU al lanzar una feroz invectiva contra el «emperador mundial Donald Trump». «Como pueblo libre que somos estamos dispuestos a defender nuestra soberanía, nuestra independencia y nuestra democracia en cualquier escenario y bajo cualquier modalidad», dijo el canciller Jorge Arreaza en su discurso ante la Asamblea General de la ONU, que culmina este lunes.

«Insisto, si nos atacan en el campo que sea, responderemos con fuerza en la defensa de nuestra patria y de nuestro pueblo en el campo que sea», aseveró poco después en breves declaraciones a la prensa.

El presidente estadounidense sostuvo en agosto que no descarta la «opción militar» contra Venezuela. Su gobierno ha impuesto sanciones contra la petrolera estatal PDVSA y funcionarios de gobierno y sus familias. Las últimas fueron anunciadas el domingo de noche, cuando Caracas fue incluida junto a Corea del Norte en una lista de países con restricciones para viajar a Estados Unidos. En el caso de Venezuela, la medida afecta a determinados funcionarios venezolanos y sus familias.

El canciller sostuvo que estas sanciones apuntan a «armar un expediente en la opinión pública contra Venezuela» y a confundir a los medios para que éstos en «un proceso de alienación mediática confundan al pueblo estadounidense». Aunque tildó a la administración de Trump de «extremista», «racista» y «supremacista» y dijo que «viola los derechos humanos en todo el mundo y en su propio país», Arreaza dijo que Caracas «busca un diálogo con el gobierno estadounidense» para «parar la locura y la irracionalidad».

Washington busca «forzar cambios no democráticos en nuestro sistema de gobierno» y la ONU debe impedirlo, e incluso debe trabajar para que los gobiernos que hayan impuesto sanciones «ilegalmente» compensen a quienes hayan sufrido sus efectos, afirmó.

«La paz política total retornó al país el 30 de julio», día de la elección de la Asamblea Constituyente impulsada por el gobierno de Nicolás Maduro, dijo el canciller, que celebró el diálogo exploratorio con la oposición que tendrá lugar este miércoles en Santo Domingo para «propiciar la única solución posible: pacífica, constitucional y soberana». Tras violentas protestas que dejaron unos 125 muertos entre abril y julio, la oposición venezolana reclama garantías de que habrá elecciones presidenciales a fines de 2018, como ordena la ley, y la liberación de casi 600 opositores presos.