La basílica de San Pedro de Roma, cerrada a los turistas durante dos meses a causa del confinamiento, volverá a abrir sus puertas a los visitantes este lunes, anunció el viernes la sala de prensa del Vaticano.

Preparándose para la llegada de los turistas, la Basílica fue sometida a un exhaustivo e inédito proceso de desinfección contra el coronavirus, con especial atención a su gran patrimonio artístico, ante la reanudación de las misas la próxima semana.

Provistos con trajes blancos, guantes y mascarillas, un grupo de técnicos se ocuparon de limpiar exhaustivamente el principal templo del catolicismo, completamente vacío y clausurado desde principios de marzo para evitar aglomeraciones y contagios.

El vicedirector de la Dirección de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, Andrea Arcangeli, explicó que el objetivo es «reducir cuantitativamente la carga bactérica y vírica en todas las superficies» para limitar la eventual presencia de coronavirus.

Pero reconoció que no se puede contar con la eliminación total de los virus, pues eso supondría una «esterilización», como ocurre por ejemplo en los quirófanos.

Limpiar un templo como la basílica de San Pedro, decorado con valiosos y milenarios mármoles, supone un reto añadido: «Debemos usar las sustancias adecuadamente pues pueden dañar las superficies preciosas y las obras de arte», refiere Arcangeli.

La desinfección se centra especialmente en las zonas de mayor tránsito, como el propio pavimento, la sacristía, los altares y las escalinatas. Fuera del templo, otro grupo de operarios se dedicaron a poner en el suelo marcadores que indiquen a los fieles la distancia de seguridad a respetar.

El pasado 7 de mayo el Gobierno italiano y la Conferencia Episcopal Italiana firmaron un protocolo para permitir la reanudación de las misas con un protocolo de seguridad a partir del 18 de mayo, después de una serie de polémicas por su suspensión.

Siguiendo las directrices emitidas por el gobierno italiano, las celebraciones religiosas con público son autorizadas igualmente en la célebre basílica, aunque no hay programada ninguna por el momento. Para ello, en las misas se prevé la separación entre fieles e incluso el uso de mascarilla y guantes para el cura en el momento de la comunión.

En el pequeño Estado de la Ciudad del Vaticano se han registrado por el momento 12 infectados con coronavirus, e incluso el papa, que en estos meses ha dado misas casi en solitario y retransmitidas por internet, se sometió a la prueba y dio negativo.