Las primeras palabras de Yerry Mina como jugador del Barcelona fueron en catalán. En la sala de prensa del estadio Camp Nou, acompañado por su familia y el presidente del club Josep Maria Bartomeu, saludó a la hinchada blaugrana y luego, en español, pronunció un corto discurso en el que destacó que estará “con los pies en la tierra y los ojos en el cielo”. Un poco nervioso, pero suelto y claro, comentó: “quiero darle las gracias a Dios y al presi por mi llegada al mejor club del mundo. Quiero aportar mi granito de arena y aprender mucho de mis compañeros. Quiero ganar cosas grandes y hacer un grupo más grande del que hay”

Luego afirmó que “Esto siempre lo soñé, lo viví. Nunca dudé de poder estar acá. Estoy tranquilo, voy a disfrutar y vamos a ir paso a paso. Le agradezco a mi tío, a mi papá y no me salen más palabras de la felicidad que tengo”.

Tras estas palabras firmó unas camisetas y se dirigió al camerino en el que se puso por primera vez el uniforme blaugrana. Con guayos negros y medias casi hasta la rodilla, salió al césped del mítico estadio catalán. Fue aplaudido por cerca de 10 mil personas que lo acompañaron. Luego, se quitó los guayos y pisó con las plantas de sus pies el terreno de juego, siguiendo con una tradición que aprendió en su paso por Santa Fe, en el que proclamó lo que dice La Biblia en Deuteronomio “Todo lugar donde planten el pie será de ustedes”.

Nuevamente con los guayos puestos, hizo algunos toques de pelota y estuvo acompañado por unos niños de la masía del Barcelona. Con ellos jugó un rato, mientras era ovacionado por el público que acudió a este escenario, repleto de banderas de Colombia.

Tomó el micrófono y dijo con tono fuerte “Visca Barca”, con la intención de meterse en el corazón de los seguidores del club que actualmente es líder de la Liga de España. Más adelante el presidente del club le entregó las llaves de una camioneta Audi, marca que es patrocinadora del equipo. Caminó para saludar a todos y antes de irse se arriesgó a dar sus primeros pasos de baile en una de las esquinas del terreno de juego.

Sonó el himno del Barcelona y con una sonrisa, acompañado de su padre y su tío y empresario, se metió por el túnel hacia los camerinos. Mañana será su primer día normal como futbolista del Barcelona, uno de los clubes más importantes de la historia del fútbol. Se espera que su debut, por lo menos en una convocatoria, sería la próxima semana.