Al menos 16 personas murieron el lunes en una serie de bombardeos nocturnos israelíes contra objetivos militares en la provincia de Hama, en el centro de Siria, informó la agencia oficial Sana, aunque una oenegé aseguró que la cifra de víctimas es más elevada e incluso puede alcanzar los 25 fallecidos.

Interrogado por la AFP en Jerusalén, el Ejército israelí, que ha bombardeado Siria cientos de veces desde que empezó la guerra civil en ese país en 2011, declinó comentar este último ataque. Los bombardeos son en especial contra el ejército del presidente sirio, Bashar al Assad, y grupos proiraníes que lo apoyan.

Citando fuentes médicas, Sana informó que el saldo de la “agresión israelí” en varios lugares en los alrededores de Masyaf fue de “16 mártires y 36 heridos”, seis de ellos de gravedad. El último balance había sido de 14 fallecidos. Previamente, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) dijo que los “intensos bombardeos israelíes” dejaron 25 muertos, entre ellos “cinco civiles, cuatro soldados y miembros de la inteligencia, y 13 sirios que trabajaban con grupos proiraníes”. Otros tres cuerpos no fueron identificados.

La oenegé, que tiene sede en el Reino Unido, pero dispone de una amplia red de fuentes en Siria, aseguró que los ataques destruyeron “edificios y centros militares”. El jefe de la organización, Rami Abdel Rahman, dijo a la AFP que se trata de “uno de los bombardeos más violentos” de la aviación israelí en Siria y aseguró que los ataques tenían como objetivo “el centro de investigación científica de Mesyaf y los lugares circundantes”. Según él, este centro en el que trabajan expertos iraníes “desarrolla armas, en particular misiles de precisión y drones”.

Sana informó más temprano que, “hacia las 11:00 p. m. del domingo, el enemigo israelí llevó a cabo una agresión aérea desde el noroeste del Líbano, contra un cierto número de sitios militares en la región central”. Citando a una fuente castrense agregó: “Nuestra Fuerza Aérea derribó algunos misiles”. La Cancillería siria repudió con firmeza los ataques que atribuyó a Israel, al que acusó de intentar “provocar una mayor escalada en la región”. En Teherán, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Nasser Kanani, condenó también el “ataque criminal” de Israel.

Las operaciones de Israel en Siria se han intensificado luego del ataque del grupo islamista palestino Hamás el 7 de octubre, lo que desencadenó la más reciente guerra en la Franja de Gaza. Damasco ha tratado de mantenerse alejada de la violencia regional, pero los bombardeos israelíes frecuentemente apuntan a objetivos en su territorio del grupo libanés proiraní Hezbolá, que intercambia disparos con el Ejército israelí desde el sur del Líbano. Las autoridades israelíes rara vez comentan sobre los ataques, pero han dicho repetidamente que no permitirán que su archienemigo Irán expanda su presencia en Siria.