Después de días caóticos en Nueva York, finalmente se dio el visto bueno para que se utilice el buque médico Comfort, atracado en la ciudad para proveer más camas hospitalarias durante la crisis del coronavirus, para tratar también a los pacientes infectados, algo que hasta el momento se había prohibido. 

«El presidente (Donald Trump) habló con el Departamento de Defensa y han concedido la petición de usar el buque de la Marina Comfort para pacientes del COVID», dijo el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo en una entrevista con el medio local MSNBC. 

El plan original, recordó Cuomo, era que sólo se trataran pacientes que no estaban infectados por el virus para que los hospitales de la ciudad pudieran dedicarse en exclusiva al coronavirus, pero los medios locales revelaron la pasada semana que de las 1.000 camas de las que dispone el barco, sólo 20 estaban ocupadas después de haber permanecido más de 4 días en la ciudad. 

«Resulta que no tenemos muchos (pacientes) sin síntomas del COVID-19 del sistema hospitalario porque cuando cierras todo, lo bueno es que los accidentes de tráfico y los crímenes bajan», explicó el gobernador, que señaló que Nueva York, epicentro de la pandemia, «realmente necesita ayuda» con los enfermos del virus. 

«Es una asistencia bienvenida», agregó Cuomo, que señaló que las 1.000 camas del Comfort y las otras 2.500 del hospital de campaña en el centro de convenciones Javits, en el centro de Manhattan, «van a ser una ayuda muy, muy grande para nuestro sistema hospitalario sobrecargado». 

En las últimas 24 horas, 599 personas murieron en Nueva York por el coronavirus, prácticamente el mismo número que el día anterior, cuando habían perecido 594, en lo que fue la primera bajada diaria de los fallecidos registrada en el estado, que un día antes había perdido a 630 personas. Nueva York acumula ya un total de 4.758 muertos y más de 131.000 casos de COVID-19 confirmados, frente a los algo más de 122.000 que tenían un día antes. 

Más de 16.800 pacientes está ingresados actualmente en hospitales y, de ellos, unos 4.500 en unidades de cuidados intensivos. 

Se rompe la burbuja

El jefe médico del buque hospital Comfort,  Patrick Amersbach, explicó que habían querido permanecer aislados «en una burbuja» para evitar el riesgo de traer el virus a bordo. El buque atracó en Manhatan hace poco más de una semana en Manhattan, en el muelle 90 de frente al famoso Empire State.

El aislamiento no funcionó. Un miembro de la tripulación del buque hospital dio positivo al coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad del COVID-19, y está aislado de sus compañeros y de los pacientes. 

La Marina estadounidense dijo al canal ABC que esta persona no entró en contacto con los pacientes y que los otros compañeros de tripulación con los que estuvo en contacto han dado negativo en la prueba, pero todos ellos permanecerán en aislamiento varios días por precaución. 

«Esto no tendrá impacto en la misión del Comfort ni afectará su capacidad para recibir pacientes», aseguró la Marina. «El barco está siguiendo los protocolos y tomando todas las precauciones para asegurar la salud y seguridad de toda la tripulación y los pacientes a bordo», agregó. 

El buque aceptará pacientes con necesidades de traumatología o urgencias independientemente de si tienen coronavirus, y se les mantendrá separados del personal médico para evitar posibles contagios, mientras que con el objetivo de reducir el número de sanitarios que residen en el barco, a algunos se les trasladará a un hotel cercano.