A Ricardo Arjona le han llovido un cúmulo de problemas por la manera en que hila su prosa y por su fórmula lírica, pues tras enfrentar primero algunas críticas de colegas, ahora se organiza una protesta en su contra a través de las redes sociales.

Y aunque existen miles de fanáticos que consideran a Arjona como un “maestro de las letras”, a otros simplemente les parece una burla.

En redes sociales se ha colocado ahora una imagen manifestándose en contra de que el cantautor siga publicando más discos. Y ahora que está plena gira de promoción de Independiente usuarios de la red señalan que está cansados de ver “falsa poesía” en las decenas de letras de Arjona, cuyo estilo está plagado de figuras retóricas y rimas.

Este evento se llevará a cabo el 4 se septiembre y se ha convocado a manifestarse en plazas públicas de forma global.

Pero como diría el cantante, “cómo encontrarle una pestaña a lo que nunca tuvo ojos”, ya que muchos críticos lo han considerado como pretencioso y falso, en palabras del cantautor Alejandro Filio.

Una broma global

No es la primera vez que hay manifestaciones críticas en contra de Ricardo Arjona en Internet. Hace unos meses, circuló en la red un texto en el que supuestamente sus canciones habían sido colocadas en la misma línea de las temáticas diabólicas en Irán. Según ese texto, firmado como si fuera una nota periodística, “fueron contundentemente prohibidas en la constitución de ese país”.

Incluso se reproducía el texto del artículo constitucional: “Todo aquel que sea sorprendido escuchando melodías satánicas o de Ricardo Arjona, será puesto a disposición del líder de su población, quien podrá elegir una de las siguientes tres opciones para su muerte, dependiendo de la reputación del pecador: colgado frente al pueblo, ahogado en un chapoteadero para niños o apedreado lentamente hasta morir (una piedra al día) en la plaza central de su ciudad”.

Para rematar la broma, se incluía una declaración de Ibrahim Al-Mashawha, asistente personal del presidente Mahmud Ahmadineyad en el que tachaba la canciones de Arjona como “música basura o diabólica”.