El Consejo Nacional de Estupefacientes (CNE) de Colombia decidió este miércoles que el país deje de utilizar glifosato para destruir plantaciones ilegales de coca, que procesada se convierte en cocaína.

Tras más de cinco horas de reunión, la votación en el Consejo quedó 7-1 en favor de la suspensión.

El sábado pasado el presidente Juan Manuel Santos le pidió al CNE que se reuniera para suspender el uso del herbicida.

En marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que el glifosato es probablemente cancerígeno, lo que llevó a que el ministro de Salud de Colombia, Alejandro Gaviria, pidiera que se deje de utilizar el herbicida, aplicando el principio de precaución.

El glifosato se ha utilizado durante más de veinte años en los programas antinarcóticos de cultivos por aspersión de Colombia patrocinados por Estados Unidos.

El presidente Santos dijo el sábado que Colombia tendrá que encontrar otros mecanismos para luchar contra la producción de coca, entre ellos la erradicación manual.

Sin embargo, los opositores a la suspensión dicen que la erradicación manual es insuficiente y que presenta sus propios riesgos, ya que los erradicadores han sido atacados y han sido víctimas de minas antipersonales y otros explosivos.

El único voto en contra este jueves en el CNE fue el del procurador General, Alejandro Ordóñez, quien había dicho que de suspenderse la aspersión el país iba a estar «nadando en coca».

Los agricultores han denunciado durante años que la fumigación con glifosato destruyó campos enteros de café y otros productos legales.

La implementación de la suspensión podría llevar algunos meses, porque ahora la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales debe revocar la autorización existente para las aspersiones.