Esta no es la primera vez que estas dos amigas en California hacen fila para un Viernes Negro, después de que el año pasado llegasen tres días antes y lograron importantes descuentos.

A pesar de la inclemencia del clima, dos hispanas cumplieron hoy 18 días a las puertas de una tienda de electrodomésticos y electrónica en la ciudad de Beaumont (California) con el objetivo de obtener las mejores ofertas del Viernes Negro.

El pasado 7 de noviembre Vickey Torres de Cabazon y Juanita Salas de Beaumont llegaron con sus sillas y cobijas para acampar frente al Best Buy y, aunque muchos clientes de la tienda piensan que es demasiado el esfuerzo, ellas creen que la espera vale la pena.

«No tenemos mucho dinero y queremos aprovechar las ofertas, ahora no tengo trabajo y pues decidí venir a hacer línea», contó a Efe Salas.

Esta no es la primera vez que estas dos amigas hacen fila para un Viernes Negro, después de que el año pasado llegasen tres días antes y lograron importantes descuentos.

«Muchos han dicho que estamos locos, pero ha sido divertido y yo la apoyo, le traigo la comida y vengo a acompañarla cuando salgo del trabajo», explicó Jacobo Salas, esposo de Juanita.

Las compradoras se turnan en la noche, cuando la seguridad del centro comercial se encarga de vigilar que no sean asaltadas. «Podríamos haber comenzado más tarde, pero no estábamos seguras de ser las primeras», dijo Torres.

Durante días han estado solas, pero durante el transcurso de la semana decenas de compradores se unirán a ellas para poder ingresar a este y otros negocios para aprovechar los descuentos.

La Federación Nacional de Minoristas ha pronosticado que el gasto en 2014 subirá el 4,1 %, hasta alcanzar los 617.000 millones de dólares en noviembre y diciembre, en comparación con un aumento del 3,1% del mismo período del año pasado.

Sin embargo, una encuesta de la auditora PriceWaterHouseCoopers augura que el gasto medio de un hogar para las fiestas caerá a 684 dólares en comparación a los 735 dólares del año pasado.

Mientras los expertos continúan ajustando sus pronósticos y las tiendas anuncian sus horas de apertura, Salas y Torres están seguras que podrán comprar un televisor en menos de 300 dólares.

«Hay gente que se ríe, pero hay otros que se han acercado para que ellas les guarden el puesto o incluso les han dicho que si les pueden comprar. Muy pronto va a haber muchos haciendo fila y yo traeré más café», aseguró Jacobo Salas.