Pedro Castillo, hoy expresidente de Perú, se iba a dirigir a la Nación sobre el mediodía del miércoles para esgrimir argumentos en su defensa antes del debate de destitución que el Congreso se preparaba para dar ese día a las 3 de la tarde.

Sin embargo, como le contó Luis Alberto Mendieta, asesor de Pedro Castillo, a Juan Diego Quesada, de El País, lo que el entonces presidente terminó anunciando en televisión nacional fue algo inesperado: un autogolpe de Estado.

Mendieta, que habló con el medio español en Lima, explicó que Castillo había recibido el archivo de Word con las palabras que debía decir a través de Whatsapp. El presidente en ese momento le dijo que no podía descargarlo, ante lo cual Mendieta se apresuró a ir a imprimirlo, pero, cuando volvió, no lo dejaron entrar al despacho.

En cuestión de segundos, Castillo ya estaba al aire ordenando la disolución del Congreso, un toque de queda, entre otras medidas que no fueron acatadas por nadie y que, por el contrario, lo dejaron destituido por el Legislativo y detenido.

El asesor, que trabajaba con Castillo desde abril, asegura que no sabía que el presidente diría lo que dijo en televisión, que daría ese autogolpe. Cuenta también que tras escuchar la alocución volvió corriendo al despacho presidencial, en donde se encontró con un presidente pálido… Una imagen que concuerda con quienes han resaltado del video de Castillo su aspecto inseguro y tembloroso.

A la pregunta de “presidente, ¿qué ha hecho?”, según El País, Mendieta no recuerda bien qué le respondió. “Puede que murmurara algo tipo “era necesario”; o más bien “fue por la democracia”. Pero no puede confirmarlo”, escribió Quesada.

El resto es historia, y se sigue escribiendo.

Castillo se encuentra en prisión preventiva por siete días, detenido en el mismo centro penitenciario en el que se encuentra Alberto Fujimori, el mismo que en 1992 dio otro autogolpe, con la diferencia de que en esa ocasión el presidente sí tenía el apoyo popular y el respaldo de las Fuerzas Militares.

Entretanto, México ha informado que está en consultas con el nuevo gobierno de Perú, encabezado por Dina Boluarte, para otorgar asilo político al destituido presidente.

En las calles de Perú, se han registrado protestas que piden convocar elecciones, que rechazan el gobierno que Boluarte se dispone a conformar y piden la liberación de Castillo.

Se espera que en las próximas horas, la primera presidenta que ha tenido Perú, quien por demás no ha descartado convocar a elecciones, anuncie a su nuevo gabinete.