La ciudad de Rosario españolizada y teñida de azulgrana es un sueño de Lionel Messi, según el último spot televisivo que la Municipalidad puso en el aire y recorre el mundo. Ahora bien, el equipo catalán anduvo por estos lares, jugó un partido allá por el año 1928, y mordió el polvo ante un combinado rosarino, que le ganó 4 a 0.

También despertó entusiasmos parecidos a los de la publicidad socialista, a juzgar por las crónicas que hablan de un lleno total del estadio de Newells, en el parque Independencia, con los palcos agotados apenas se pusieron a la venta y todas las entradas del ahora Coloso vendidas al mediodía previo al partido.

El «match» fue el sábado 19 de agosto de 1928, y fue el último en Argentina de una gira que también incluyó Uruguay y Brasil. El Barça llegaba como campeón de Catalunya y España, con el antecedente de haber vencido a la selección argentina 4 a 1, en Europa. En nuestro país alternó buenas y malas y llegó a Rosario tras haber vencido a Boca Juniors por 2 a 1, dos días antes.