Un tribunal guatemalteco condenó la noche del martes por primera vez en la historia a cuatro militares, actualmente retirados, por la masacre de 201 campesinos en 1982, en una de las más brutales matanzas perpetradas por el Ejército durante la guerra civil (1960-1996).


El Tribunal de Alto Riesgo de la capital impuso una severa condena de 6.060 años de prisión a cada uno de los cuatro militares por la matanza perpetrada entre el 6 y 8 de diciembre de 1982 en la aldea Dos Erres, en el departamento de Petén, 600 km al norte de ciudad de Guatemala.
Sin embargo, la pena máxima en Guatemala son 50 años, de acuerdo con el Código Penal.
“Este tribunal por unanimidad declara a los sindicados como autores de los delitos de asesinato. Por tal delito debe de imponer la pena de 30 años de prisión inconmutable (por) cada una de las personas asesinadas haciendo un total de 6.030 años”, indica la resolución de los magistrados.
Además, la Corte condenó a cada uno a otros 30 años por el delito “contra la humanidad cometido contra la seguridad del Estado”, lo que suma un total de 6.060 años para cada uno. La sentencia resalta que en la matanza hubo “perversidad”.