En una academia militar en Homs, Siria, un ataque con bombas que fueron lanzadas desde unos drones dejó más de 100 muertos y cerca de 125 heridos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Se cree que entre los fallecidos habría 14 civiles.

Por ahora, ningún grupo se ha atribuido el ataque ocurrido durante la ceremonia de graduación en el colegio militar de la ciudad, ubicado en una zona controlada por el Gobierno sirio desde 2014. Homs se volvió un bastión de los rebeldes tras el levantamiento prodemocrático de 2011, pero las fuerzas gubernamentales recuperaron la localidad en 2017 tras violentos combates, informó AFP.

Ante lo sucedido, el jefe de la cartera de Defensa, Ali Mahmud Abbas, solo confirmó que hay “decenas” de víctimas y que el ataque fue llevado a cabo por “terroristas”, en un acto que consideró “sin precedentes”. Fuentes oficiales le indicaron a la Agencia EFE que el funcionario acudió a la ceremonia de graduación, pero dejó el lugar unos veinte minutos antes de que se produjera el ataque.

De acuerdo con la información de Reuters, este fue uno de los ataques más sangrientos perpetrados contra una instalación del Ejército sirio y sin precedentes en el uso de drones armados. Los ministerios de Defensa y Asuntos Exteriores de Siria prometieron en declaraciones escritas responder “con toda la fuerza” al ataque.

Estos hechos ocurrieron después de que Turquía bombardeara el jueves una central eléctrica, una represa, una fábrica y varios sitios petroleros en la provincia de Hasaka, controlada por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), conformada en su mayoría por kurdos. Ankara, por su lado, justificó el ataque por el atentado perpetrado el domingo pasado contra el Ministerio del Interior en el que murieron dos policías.