En la gala del domingo 4 de febrero, siete de los ocho nominados al álbum y disco del año son mujeres o personas de género fluido, entre las cuales están Taylor Swift, SZA y Olivia Rodrigo. “Las artistas del pop pasaron de dominar las alfombras rojas a dominar completamente los Grammys”, dijo Kristin Lieb, quien investiga la relación entre el marketing del entretenimiento, la música y el género.

“Es un cambio significativo”, dijo. “El enfoque es más sobre su talento y carisma que sobre sus cuerpos y atuendos”. Swift, SZA y Rodrigo compiten por el gramófono al álbum y disco del año junto a Miley Cyrus, el grupo indie Boygenius y Lana Del Rey.

Janelle Monae completa la categoría de mejor álbum, mientras que Billie Eilish y la estrella en ascenso Victoria Monet son las otras candidatas para disco del año. La única representación masculina disputando los dos codiciados premios es Jon Batiste, el astro del jazz que arrasó en la premiación hace dos años. Es un cambio drástico desde el punto de vista estadístico.

En 2018, el entonces presidente de la Academia de la Grabación, Neil Portnow, dijo que las mujeres que buscaran reconocimiento en la industria tenían apenas que “dar un paso adelante”. “Creo que serían bienvenidas”, agregó Portnow (a quien una artista acusó el año pasado de violación).

Pero los números difieren. Entre 2012 y 2022, el 86% de los nominados en las principales categorías de los Grammy fueron hombres, de acuerdo con el think tank Annenberg Inclusion Initiative. Ya en la ceremonia de 2023, aunque los hombres continuaron dominando las categorías que premian el álbum y el disco del año, la mitad de los nominados para mejor artista revelación, una categoría que reconoce a los talentos emergentes, eran mujeres, al igual que un tercio de los aspirantes a la canción del año.

Pero el año pasado soplaron vientos de cambio, con marcas históricas para las mujeres de color en las carteleras Billboard, de acuerdo con el más reciente estudio de Annenberg. “Las mujeres tenían muy buena música”, dijo el actual presidente de la Academia, Harvey Mason Jr., en noviembre tras las nominaciones para la 66ª edición de la premiación. “Y eso, obviamente, conmovió a nuestros votantes”, agregó.

Muchas de las nominadas tienen años de carrera y forman parte de un diverso espectro de géneros y estilos, en un mundo que tradicionalmente agrupa a la mayoría de las artistas femeninas bajo el paraguas del pop. “Si una mujer vende lo suficiente, medio que perderá su género original y pasará a ser una estrella del pop sin importar su contexto”, dijo Lieb. “Y de forma general, la forma en que el pop se interpreta es como un sinónimo de algo artificial y fugaz”.

En contraste, afirmó Lieb, un artista masculino “será construido como un artista genuino, auténtico y talentoso”. Ese encuadre sirve además para disminuir el talento y el éxito de las mujeres que están enfocadas en el pop, categoría que es percibida con frecuencia como poco seria.

Lieb se muestra prudentemente optimista ante el cambio que se está produciendo, tanto en la industria como en la crítica y el mundo académico. “La música pop puede ser arte, puede merecer un debate serio. Puede ser digna de reflexión”, opinó.

Y aunque el cambio en la correlación de géneros es bienvenido, la académica Christine Wisch espera que la industria se incline más a un punto “donde podamos realmente observar el arte por sí mismo”, y menos basado “en ciertas identidades”.

Wisch, una musicóloga de formación clásica, da clases en la Universidad de Indiana. Su curso se enfoca en mujeres en la música, desde la era medieval hasta los tiempos modernos. Dice que sus alumnas han expresado una admiración especial por el grupo Boygenius. El trío, que ostenta seis nominaciones, más una individual para su integrante Phoebe Bridgers, se burla habitualmente de la etiqueta “mujeres en el rock”.

“Como música y educadora, estoy deseando que llegue el día en que esto deje de ser una conversación”, dijo Wisch. “El día en que el género no forme parte de la conversación, cuando no nos sorprenda que las mujeres dominen esto o aquello”, termina diciendo.