La princesa Kate Middleton pidió disculpas este lunes por la foto familiar manipulada, la primera desde su operación abdominal, retirada el domingo por las agencias de prensa, al comprobarse que había sido alterada. “Como muchos fotógrafos aficionados, ocasionalmente experimento con la edición. Quería expresar mis disculpas por cualquier confusión que haya causado la fotografía familiar que compartimos ayer”, escribió la princesa en un comunicado, publicado en la red social X.

Con la foto del domingo, los servicios reales, que estaban bajo presión, esperaban probablemente poner fin a las dudas sobre el estado de salud de la princesa, pero crearon más confusión y alarma. “Gracias por sus deseos y su continuo apoyo durante los últimos dos meses. Les deseo a todos un feliz Día de la Madre”, indicaba el mensaje junto a la imagen del domingo.

La foto, que fue retirada por las agencias de prensa internacionales, entre ellas la AFP, mostraba a una Kate sonriente, rodeada de sus tres hijos, Jorge, Carlota y Luis. Sin embargo, un examen de la imagen muestra, entre otras cosas, que la mano izquierda de la princesa, de 42 años, esposa del príncipe heredero William, no parece estar correctamente alineada con la manga de su chaqueta, lo que pone en duda la autenticidad de la foto en su conjunto.

“En lugar de enfriar las especulaciones [sobre el estado de salud de la princesa tras su operación], este panorama plantea más preguntas que respuestas”, resumía este lunes un artículo de la BBC.

La polémica más allá de la foto familiar de los príncipes de Gales

Tras difundir inicialmente la foto facilitada por el palacio, las agencias Associated Press (AP), Reuters, Getty y AFP decidieron retirarla el domingo. La agencia británica PA tomó el lunes la misma decisión, poco antes del comunicado de Kate, ante la falta de “clarificación” por parte de los servicios reales. “Se ha sabido que la imagen facilitada por el Palacio de Kensington ha sido alterada. Por lo tanto, ha sido retirada y no debe ser utilizada de nuevo de ninguna manera”, indicó la AFP en una nota a sus clientes.

Middleton, operada a mediados de enero del abdomen, sin que los servicios reales dieran más información sobre la intervención, lleva apartada de la vida pública desde entonces. La semana pasada, un medio estadounidense publicó una foto de la princesa en un carro conducido por su madre. La prensa británica no quiso hacerse eco de eso, por respeto a la princesa, después de que los servicios reales pidieran privacidad durante su convalecencia.

En un principio, el Palacio de Kensington, que se ocupa de la agenda y de la información relativa a los príncipes de Gales, William y Kate, afirmó que su convalecencia y ausencia de actos públicos se extendería al menos hasta finales de marzo.

La semana pasada, el Ministerio de Defensa británico publicó en su sitio web que Kate volvería a la actividad pública en un desfile militar el 8 de junio. La información, que no fue confirmada por los servicios reales, fue retirada horas después por la misma cartera.

La comunicación sobre la operación y la convalecencia de la princesa ha suscitado muchos interrogantes e incluso críticas, y difiere de los esfuerzos de transparencia que defiende el Palacio de Buckingham sobre el cáncer que padece el rey Carlos III.

Más dudas que certezas sobre la salud de Kate Middleton

La imagen manipulada podría alimentar esas dudas, en especial porque la última aparición pública de Kate se remonta a la misa navideña de la familia real en Sandringham, en el este de Inglaterra, hace dos meses y medio.

La imagen retocada de la princesa y sus hijos estaba este lunes en la primera página de todos los diarios británicos, que informaban de la polémica suscitada con la instantánea. La controversia puede eclipsar la ceremonia de este lunes en la Abadía de Westminster, por el aniversario número 75 de la Commonwealth, a la que el príncipe Guillermo debe asistir.

En un mensaje de video, grabado con ocasión de la conmemoración alrededor de la Mancomunidad de Naciones, organismo que agrupa a 56 países que en su mayoría formaron parte del Imperio británico, el rey, convaleciente de un cáncer, del que desconoce su naturaleza, afirmó que seguirá sirviendo al país “en la medida de sus posibilidades”.