Benjamín Netanyahu defendió este lunes su estrategia de mantener la presión militar sobre Gaza como vía para la liberación de los rehenes, después de que el Ejército de Israel lograra liberar a dos cautivos en una operación en Rafah.

“Saludo a nuestros valientes guerreros por la audaz acción que condujo a la liberación” de los dos rehenes, dijo el primer ministro israelí. “Solo la continuación de la presión militar, hasta la victoria completa, dará como resultado la liberación de nuestros secuestrados”, agregó el mandatario en un comunicado.

Por su parte, el Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos, celebró que las fuerzas israelíes consiguieran poner en libertad a los dos cautivos, Fernando Simón Marman y Norberto Luis Har, aunque alertó de nuevo a Netanyahu de “que se acaba el tiempo para los rehenes que quedan retenidos en manos de Hamás”.

Las vidas de los más de 130 rehenes que siguen en Gaza -se cree que solo un centenar de ellos vivos y el resto muertos- “están en riesgo cada momento que pasa”, ante lo que “el Gobierno israelí debe agotar todas las opciones que tenga sobre la mesa para liberarlos”, dijeron las familiares.

Los parientes y allegados de los rehenes han ido aumentando la presión a las autoridades para que lleguen a cualquier acuerdo con Hamás que implique la liberación de sus seres queridos, mientras Netanyahu ha asegurado que las demandas de Hamás para una tregua no eran aceptables y apeló hasta ahora a seguir con la vía militar.

La compleja operación de esta noche que derivó en la liberación de ambos cautivos es la segunda que el Ejército israelí logra realizar con éxito desde el inicio de la guerra hace más de 4 meses, después de que en octubre lograra liberar también a una soldado israelí.

El 7 de octubre, día de inicio del conflicto, cuando Hamás hizo un ataque sorpresa a Israel, milicianos palestinos se llevaron a más de 240 personas rehenes a Gaza.

De estos, sumando a los dos cautivos soltados hoy, un total de 112 han sido liberados, la mayoría en una tregua de una semana el pasado noviembre.

La operación de rescate en Rafah de esta madrugada se produjo mientras las fuerzas israelíes atacaban la ciudad -donde se hacinan unos 1,4 millones de palestinos- con intensos bombardeos, lo que se saldó con la muerte de unas cien personas, según fuentes palestinas. Según dijo Sanidad, unos 67 muertos llegaron a los hospitales de Rafah en las últimas horas.

Israel acelera sus ataques en la zona previos a una posible ofensiva terrestre inminente en la urbe, en el extremo meridional de Gaza y único punto donde las tropas israelíes aún no accedieron por tierra desde el inicio de su invasión terrestre el 27 de octubre.

Según Wafa, la intensa ráfaga de bombardeos en Rafah -según prensa hubo entre cuarenta y cincuenta ataques aéreos- fueron en parte dirigidos a casas y mezquitas que acogían a personas desplazadas, “junto con intensos bombardeos de artillería” y navales.

Entre los fallecidos hay niños y mujeres, y parte de los ataques fueron en el centro de la ciudad, contra viviendas habitadas frente a la sede en Rafah de los equipos de urgencia de la Media Luna Roja. Muchos heridos fueron trasladados a centros médicos como el Hospital de Kuwait, donde “no hay medicinas ni sueros suficientes” para tratar las lesiones.

Desde hace días, la comunidad internacional y actores de peso como la ONU, Estados Unidos y Egipto presionan a Israel para que no ataque por vía terrestre a Rafah debido a la gran cantidad de civiles en la urbe, también fronteriza con la península egipcia del Sinaí.

Unas 164 personas murieron y otras 200 resultaron heridas por ataques israelíes en varios puntos de Gaza durante las últimas 24 horas, informó este lunes el Ministerio de Sanidad del enclave, controlado por el grupo islamista Hamás. Desde el estallido de la guerra el 7 de octubre, el total de palestinos muertos por al ofensiva israelí en Gaza son 28.340, y los heridos rozan los 68.000.

“La ocupación israelí cometió 19 masacres contra familias en la Franja de Gaza, dejando 164 muertos y 200 heridos en las últimas 24 horas”, aseguró Sanidad en un comunicado.