Tenía 14 años y quedó embarazada después de un abuso sexual. La obligaron a tener al bebé y tras horas de un difícil trabajo de parto, en el que presentó problemas respiratorios, fue sometida a una cesárea. Después de 20 días hospitalizada por complicaciones, murió este miércoles tras sufrir tres paros cardíacos y una embolia. Su bebé tiene pronóstico reservado.

Una historia más del oscuro panorama que enfrentan las niñas en Paraguay,  en donde de acuerdo con Amnistía Internacional, cuatro menores de edad son abusadas diariamente y dos son obligadas a parir. En 2015 Amnistía Internacional (AI) lanzó una campaña para exigir a las autoridades paraguayas que le permitieran abortar a una pequeña de 10 años violada por su padrastro,  un reclamo que es apoyado por el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU) y otros organismos.

La legislación paraguaya prohíbe el aborto y únicamente permite interrumpir el embarazo en el caso de que exista un riesgo grave para la vida de la madre. Algo que aplica a las menores de 14 años, a quienes tampoco les permiten abortar.  El Comité de Latinoamérica y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (Cladem) ha pedido en varias oportunidades al Estado paraguayo que desbloquee el acceso al aborto de las niñas menores de 14 años que se encuentran embarazadas, la inmensa mayoría de ellas como resultado de una violación.

Señala Cladem en un informe que las niñas menores de 14 años tienen gestaciones de alto riesgo porque pueden padecer rupturas de las paredes del útero, que pueden conducir a hemorragias y acabar en la muerte, explicó a Efe la médico y ex ministra de Salud de Paraguay Esperanza Martínez. La experta detalló que, aunque en términos biológicos las niñas menores de 14 años pueden menstruar y por tanto iniciar su ciclo reproductivo, en términos físicos su pelvis no está desarrollada para soportar un embarazo y un posterior parto. Ya hay varios casos de muertas en parto.

Además, y dado que la mayor parte de las niñas de esta franja de edad quedan embarazadas como fruto de un abuso sexual, también pueden ser portadoras de enfermedades de transmisión sexual como el VIH o ser vulnerables a infecciones urinarias o vaginales. Martínez agregó que todas estas condiciones interfieren en la salud de la niña y en su derecho a una vida sexual saludable en el futuro; señaló que las niñas con un embarazo forzado padecen además daños psicológicos, sociales y económicos.

Por su parte, Dina Cabañas, de la organización Católicas por el Derecho a Decidir (CDD), dijo a Efe que la relación entre «los grupos religiosos extremistas» y las fuerzas políticas conservadoras impide que se pueda aplicar de forma coherente la legislación sobre el aborto en Paraguay. Cabañas agregó que son estos mismos «grupos fundamentalistas» los que bloquean otras iniciativas, como el marco pedagógico para la educación sexual y reproductiva en las escuelas, que consideró necesario para la prevención del embarazo infantil.

Un promedio de dos niñas de entre 10 y 14 años dan a luz cada día en Paraguay, un dato que según Cladem no hace visible la cifra real de embarazos infantiles, dado que no da cuenta de las muertes maternas ni de los abortos practicados, legales o clandestinos.

El último caso

Ricardo González Borgne, director de la Secretaría de la Niñez y la Adolescencia del Gobierno paraguayo, le dijo al periódico español El País que 889 niñas entre 10 y 14 años dieron a luz en el país en 2015.

En 2010 se hizo conocido mundialmente el caso de una niña de 10 años violada por su padrastro y quien fue obligada a tener a su bebé. Entonces el debate creció, pero no se solucionó. «En el 70 por ciento de los casos (el abuso) es en el mismo entorno familiar. Un padrastro, tío, hermanastro, abuelo, etc. Es una de las características mas preocupantes. Es una cuestión cultural que guarda relación con el tema de la educación y reforzar los derechos de los niños», declaró Borgne al periódico madrileño.

En 2014, según datos del periódico paraguayo ABC Color, fueron 700 las menores embarazadas por violaciones. «Los números están aumentando año a año. Es un problema que está empeorando», señaló a BBC Mundio, Mirtha Rivarola del Fondo de la Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés).

Un informe de la ONU  señala que América Latina es la segunda región con más maternidad infantil después de África. Organizaciones como el CRR atribuyen esto, entre otros factores, a los altos índices de violencia sexual.