La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, parece querer apagar el incedio dentro su gobierno lo antes posible. Por eso, pocas horas después del paso a un lado de Johnson se decantó por Hunt, quien ha ostentado la titularidad de Sanidad desde septiembre de 2012. Antes de eso, el nuevo ministro (Londres, 1966), estuvo al mando de la cartera de Cultura dos años, cargo bajo el cual fue responsable de los Juegos Olímpicos de Londres de 2012, una cita que se consideró un éxito internacional.

Sin embargo, la reputación de Hunt fue muy cuestionada poco después ese mismo año, cuando la prensa puso en entredicho su imparcialidad a la hora de evaluar la venta de la plataforma digital BSKyB. Finalmente sobrevivió a esa polémica y en septiembre de 2012, el entonces primer ministro David Cameron decidió nombrarle ministro de Sanidad, cargo que ha ocupado durante casi seis años, convirtiéndose en el más longevo en la historia del Reino Unido.

El político era visto en los círculos conservadores como un buen comunicador con los medios, algo que convenció a Cameron a fin de dar impulso a su Ejecutivo. Hunt, que sustituyó a Andrew Lansley al frente de Sanidad, declaró que su nueva responsabilidad suponía «el mayor privilegio» de su vida.

Su historia en la política arrancó en 2005, cuando entró en el Parlamento británico como diputado para la circunscripción de South West Surrey, después de estudiar Filosofía, Políticas y Económicas en la Universidad de Oxford, donde fue presidente de la Asociación Conservadora de la entidad educativa. Poco después de su entrada en la Cámara de los Comunes pasó a formar parte del «gabinete en la sombra» del Partido Conservador, formación que se planteó liderar en 2016.

Tras el referéndum del Brexit, el 23 de junio de 2016, en el que un 51,9 % de los votantes se decantaron por la salida del Reino Unido de la Unión Europea, y la dimisión de Cameron, Hunt confesó que se planteaba «seriamente» la posibilidad de presentarse como candidato al liderazgo «tory». Se mostró entonces partidario de la celebración de un segundo referéndum relativo a las condiciones negociadas con la UE sobre la retirada del Reino Unido del bloque comunitario.

Una de las primeras misiones del nuevo responsable de la cartera de Asuntos Exteriores será la visita del presidente estadounidense, Donald Trump, que el próximo viernes 13 de julio viaja a este país. Ambos se enzarzaron en un cruce de mensajes en la red social Twitter el pasado mes de febrero, después de que el estadounidense criticara el Servicio Nacional de Salud británico.

Trump criticó al Partido Demócrata de EE. UU por hacer campaña en el país por un sistema de salud universal al estilo del que existe en el Reino Unido, en el que «miles de ciudadanos» protestan preocupados por el NHS.

El entonces titular de Sanidad reaccionó a esos comentarios con un mensaje en la misma red social en la que apuntó que aunque el «NHS puede afrontar desafíos, él se siente muy orgulloso de ser de un país que inventó la cobertura (médica) universal, donde todos reciben cuidados sanitarios sin importar el tamaño de su cuenta bancaria».

La pasada semana el NHS cumplió 70 años entre protestas por falta de financiación y recursos, aunque May anunció recientemente que subirá un 3 % la financiación en el próximo lustro.

El ministro de Cultura, Medios de Comunicación y Deportes pasa a ocupar el puesto de Hunt, mientras que Jeremy Wright, hasta ahora abogado general del Estado, tomará las riendas de Cultura.