Trece muertos y seis desaparecidos es el saldo dejado por el fuerte terremoto y posterior tsunami que golpeó el miércoles el norte y centro de Chile, donde miles de personas intentaban levantarse a 48 horas de ocurrido el desastre.

«La cifra ha aumentado a 13 fallecidos», dijo Mahmud Aleuy, viceministro del Interior, al dar a conocer este viernes el último balance de las víctimas del sismo en una rueda de prensa ofrecida en la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), en Santiago.

La nueva víctima es un hombre que fue encontrado por la Policía en una de las playas del puerto de Coquimbo, una de las zonas más golpeadas por el terremoto de 8,3 grados y posterior tsunami, que además mantiene a seis personas desaparecidas, según agregó el reporte de Aleuy.

Asimismo, en la zona hay más de 1.500 damnificados y 262 inmuebles fueron destruidos en la tragedia, mientras que más de 24.000 familias aún no tienen energía eléctrica 48 horas después de ocurrido el terremoto, el sexto más potente en la historia de Chile y el más poderoso del año a nivel mundial.

La región de Coquimbo, a unos 400 km al norte de Santiago, fue declarada en emergencia por la presidenta Michelle Bachelet, quien visitó por segundo día a las comunidades de esta zona afectada por la catástrofe.

El gobierno chileno aún no ha entregado un catastro de los daños y el costo de la reconstrucción, pero se ha adelantado que será más acotado que el terremoto y tsunami del 2010, que dejó más de 500 muertos y daños por 30.000 millones de dólares, equivalentes al 18% del PIB de ese año.