El Vaticano tiene todo listo para su conferencia sobre el cambio climático denominada “Proteger la Tierra, dignificar a la humanidad”, la cual iniciará en Roma el 28 de abril y que será inaugurada por el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon.

Detrás del evento, que reunirá importantes expertos sobre medio ambiente, han surgido diversas opiniones y análisis sobre las supuestas intenciones que tienen los católicos alrededor de estos temas.

Uno de esos análisis fue el que publicó la revista digital Enlace México, en el que aseguran que si bien la conferencia del Vaticano se ha vendido como la necesidad de “calentar” el debate sobre las “dimensiones morales de proteger el medio ambiente y construir un movimiento global a través de todas las religiones, para el desarrollo sostenible”, el evento también oculta la intención de la iglesia de unir fuerzas con la ONU sobre el cambio climático, para sacar adelante su plan maestro de “estructurar a las autoridades políticas y económicas del mundo, para crear un gobierno mundial centralizado”.

El artículo recoge la opinión del investigador Thomas Horn, coautor del libro “Petrus Romanus: el último Papa ya está aquí” (investigación periodística sobre acontecimientos internos de El Vaticano), quien señala que la conferencia anticipará “la encíclica sobre el calentamiento global y el medio ambiente” escrita por el Papa Francisco y que tiene prevista su publicación en junio o julio.

En su libro, Horn sostiene que la directiva del Vaticano intenta alcanzar un mandato “moral” para establecer “una autoridad pública mundial” y “un banco central mundial”, algo que coincidiría con la “Caritas in Veritate”, la tercera y última encíclica publicada por el Papa Benedicto XVI antes de que renunciara al papado, en la que abogaba por una “autoridad política mundial”.

En la encíclica, Benedicto XVI señala que uno de los objetivos de esta autoridad mundial debería ser manejar la economía global; reactivar las economías afectadas por la crisis; evitar cualquier deterioro de la presente crisis y de los mayores desequilibrios consiguientes; lograr un oportuno desarme integral, una seguridad alimentaria y la paz; garantizar la protección del medio ambiente y regular los flujos migratorios. Concretar esta idea sería una de las iniciativas del Vaticano durante la conferencia.

Horn agrega que la gente debería tomar nota de la conferencia del Vaticano, basándose en un documento publicado el 24 de octubre de 2011, por el cardenal Peter Turkson, titulado: “Hacia la reforma de los sistemas financiero y monetario internacional, en el contexto de una autoridad pública mundial”. El documento hablaba de una llamada del Vaticano para el establecimiento de una autoridad política, ambiental y financiera mundial, que se estableciera en virtud de las Naciones Unidas.

“En dicho documento, Turkson reconoció que todavía hay un largo camino que recorrer antes de llegar a la creación de una autoridad pública con competencia universal. Sin embargo, parecería lógico que el proceso de reforma tuviera como referencia a las Naciones Unidas, debido al alcance mundial de las responsabilidades de la ONU, su capacidad de reunir a las naciones del mundo y la diversidad de sus funciones y las de sus organismos especializados”, dice el artículo de Enlace México.

Y agrega: “Para el Vaticano, el desarrollo económico mundial aceptable tiene que ver con la implementación de políticas relacionadas con la justicia social global, el establecimiento de nuevas políticas financieras y monetarias que no dañen a los países más débiles; políticas dirigidas a la consecución de mercados libres y estables y una distribución justa de la riqueza mundial, que podrían derivar de formas inéditas de solidaridad fiscal mundial, que se tratarán más adelante. En pocas palabras, políticas en el orden económico y social aplicables a todos y cada uno de los países del mundo”.

Junto al secretario de la ONU participará con el economista estadounidense Jeffrey Sachs y el principal representante papal sobre el medio ambiente, el cardenal Peter Turkson. En el evento, participarán científicos y líderes religiosos mundiales con el propósito de construir un movimiento global para enfrentar el cambio climático, según el programa difundido en internet.

Fuente: El Espectador