Donald Trump está decidido: no tiene la menor intención de ayudar a esclarecer el papel que tuvo Rusia en las elecciones de 2016, en las que ganó la Presidencia. No sólo bloqueó el acceso de los legisladores al informe completo que entregó el fiscal especial Robert Mueller sobre el caso, sino que hoy señaló que no va a cooperar. 

El Congreso aspiraba a tener el informe, sin tachones ni censuras, pero Trump invocó el «privilegio ejecutivo», una doctrina que permite al presidente de EE. UU. evitar la difusión de materiales que utiliza la rama ejecutiva, con el fin de evitar que los demócratas revisen el informe íntegro de Mueller, cuya versión editada se publicó el mes pasado.

«Ante el flagrante abuso de poder del congresista (demócrata Jerrold) Nadler, y por petición del fiscal general, el presidente no tiene otra opción que invocar su privilegio ejecutivo», anunció la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en un comunicado.

Hoy la Casa Blanca emitió un comuicado en el que informa que no tiene intención de «cooperar» con la investigación abierta por el Comité Judicial de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, que solicitó al Ejecutivo la entrega de documentos relacionados con la investigación de la llamada trama rusa.

«De hecho, la Casa Blanca no va a cooperar con este tipo de hostigamiento presidencial», declaró un alto funcionario de la Casa Blanca que quiso mantener el anonimato durante una rueda de prensa telefónica.

La reacción del Gobierno del presidente Donald Trump se produce después de que el jefe del Comité Judicial de la Cámara Baja, el demócrata Jerrold Nadler, enviara una carta a la Casa Blanca reclamando la entrega de documentos que, según cree, podrían arrojar luz sobre la investigación llevada a cabo por el fiscal especial, Robert Mueller.

El abogado de la Casa Blanca, Pat Cipollone, mandó hoy a ese comité una misiva de doce páginas rechazando la solicitud, confirmó el alto funcionario.

En la carta Cipollone se aferra a dos argumentos para justificar la negativa del Ejecutivo: Por un lado, pone en duda que Nadler tenga la autoridad para llevar a cabo semejante investigación y, por otro, pone en duda los motivos esgrimidos por el demócrata.

«El problema es que al presidente del comité no le gusta el resultado de la investigación (…) Y esta carta le pide a Nadler que se replantee todo esto otra vez, y que no actúe solo porque no le gusta el resultado de la investigación», señaló el funcionario.

Respecto a la autoridad del demócrata, el funcionario de la Casa Blanca señaló que Nadler no tiene derecho a solicitar que se le entreguen transcripciones de las conversaciones de Trump «con otros jefes de Estado», puesto que de hacerlo el mandatario vería coartado su derecho a la confidencialidad.

El 22 de marzo Mueller dio por terminada la investigación sobre los supuestos vínculos entre el equipo electoral de Trump y Rusia en la campaña para las elecciones de 2016, y a mediados de abril el fiscal general William Barr envió una versión censurada con numerosas tachaduras del informe del fiscal especial al Congreso.

En el informe Mueller establece que no halló pruebas sobre una supuesta conspiración entre el equipo de Trump y Moscú para influir en los comicios de 2016, pero arroja dudas sobre una posible obstrucción a la Justicia del presidente.

Los legisladores demócratas reclaman tener acceso al contenido completo del informe, algo a lo que se opone el Ejecutivo, por lo que han optado por iniciar una investigación propia.

Trump reaccionó el mes pasado que se opondría a cualquier citación de sus asesores ante la Cámara de Representantes. EFE

El hijo de Trump y Pelosi

El presidente de Estados Unidos está molesto por la citación de su hijo. DIjo que estaba «muy sorprendido» por citación de un panel del Senado para que su hijo mayor, Donald Trump Jr., declare en el marco de una investigación sobre la interferencia electoral de Rusia.

«Me sorprendió mucho», dijo Trump a periodistas en la Casa Blanca. «Mi hijo es una persona muy buena, trabaja muy duro».

La presidenta de la Cámara Baja de EE.UU., Nancy Pelosi, acusó a Trump de obstruir a la Justicia «cada día» y sopesó la idea de emprender un juicio político en el Congreso con el fin de sacarlo del poder.

«Un juicio político deber estar muy apoyado en la Constitución, pero es que Trump está demostrando cada día más obstrucción a la Justicia y una falta de respeto al papel legítimo del Congreso para hacer citaciones», dijo Pelosi en una rueda de prensa en el Capitolio estadounidense.

Sin embargo, la líder demócrata consideró que actualmente existe un «efecto acumulativo de obstrucción en la que la Administración de Trump está involucrado».