Desde este miércoles y hasta el viernes, la Organización de Estados Americanos (OEA) celebra su 52ª Asamblea General en Lima, Perú. El encuentro reunirá a representantes de toda la región con varios retos ejes en la mesa. Estos son algunos de los temas que se abordarán en la sesión.

Antes de comenzar:

¿Qué es la OEA?

Formada el 30 de abril de 1948, la OEA es un foro que promueve el diálogo regional para la toma de decisiones consensuadas en los asuntos de interés para el continente americano.

La OEA, con los ojos sobre Nicaragua

La crisis política y de derechos humanos en Nicaragua será uno de los principales temas de estudio en este encuentro. Desde 2018, el gobierno de Daniel Ortega ha ejecutado una gran campaña de represión a la oposición: ha encarcelado a las voces opositoras, como el obispo Rolando Álvarez y políticos del partido Democrática Renovadora (Unamos) y periodistas como Pedro Joaquín y Cristiana Chamorro Barrios; también ha causado el exilio de cientos de ciudadanos.

¿Por qué importa en este momento?

Esta represión se ha dado en medio del aislamiento del país. En noviembre de 2021, Nicaragua anunció su retiro de la OEA y cinco meses después, en abril de este año, cerró la oficina del organismo en Managua y adelantó la salida de sus representantes del país.

Durante 2022, el gobierno nicaragüense también expulsó al delegado residente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Thomas Ess, por razones desconocidas.

La semana pasada, el gobierno de Daniel Ortega profundizó el aislamiento de Nicaragua de la comunidad internacional al romper relaciones diplomáticas con los Países Bajos y rechazar la llegada del nuevo embajador asignado de Estados Unidos, alegando “injerencismo”.

El embajador designado por EE. UU., Hugo Rodríguez, dijo que Nicaragua “se está convirtiendo cada vez más en un Estado paria dentro de la región” y calificó al gobierno de Ortega de “dictadura”.

Se espera que los miembros de la OEA aborden la situación y realicen una declaración conjunta sobre la crisis de derechos humanos en este país. Los ojos están especialmente posados sobre la posición del gobierno colombiano, que se abstuvo de condenar a Nicaragua en agosto alegando que estaba adelantando “acciones humanitarias”.

Venezuela: ¿hacia el deshielo?

Tras años de una dura campaña sobre Nicolás Maduro, uno de sus mayores críticos, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, llamó a la “cohabitación” con un esquema de “contrapesos” que comparta poder, pero con la permanencia del mandatario.

“La salida de Maduro transformó a cada negociación en un juego de suma cero que terminaba siendo imposible”, escribió Almagro en un artículo. “Una negociación en ese contexto obviamente no puede ser cómo se saca a Maduro, sino cómo sigue. Esto implica cohabitación”.

Esto dio luces sobre el cambio de estrategia sobre Venezuela que están adoptando los gobiernos de la región. El intercambio de prisioneros con Estados Unidos también hace pensar sobre la posibilidad de un deshielo. Este viraje se da en medio del desinflado apoyo a Juan Guaidó, quien fue exaltado en años anteriores en este encuentro.

Gustavo Tarre, el representante de Guaidó ante la OEA, anunció que no participará en la Asamblea General de ese organismo, luego de que un grupo de 11 países, entre ellos Bolivia y México, mostraran la intención de expulsarlo del foro regional.

En la Asamblea, los gobiernos de la región marcarán la próxima hoja de ruta para abordar la crisis social, política y económica en Venezuela. Con la presencia de Colombia se podría observar un nuevo impulso a las negociaciones entre Maduro y la oposición, que han tenido acercamientos en los últimos meses, aunque sin consenso para volver a la mesa de diálogo.

Condenar la guerra en Ucrania

El 25 de marzo, la OEA pidió el fin de posibles “crímenes de guerra” en Ucrania, en una resolución apoyada por 28 de los 34 miembros activos del bloque regional, y el 21 de abril suspendió a Rusia como observador permanente.

Estados Unidos espera que los estados miembro apoyen una resolución sobre Ucrania, dijo el encargado de la diplomacia estadounidense para las Américas, Brian Nichols.

“La idea de que un país no puede simplemente invadir otro, declarar un referendo falso y luego anexarse su territorio, es algo que creo que todas las naciones de nuestro hemisferio deberían poder apoyar”, señaló Nichols en teleconferencia con periodistas.

Migración, la papa caliente en la región

Al margen de la OEA, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, codirigirá en Lima una reunión ministerial sobre migración, un gran problema para su país en su frontera con México.

Se abordará la aplicación de la llamada Declaración de los Ángeles sobre migración acordada en la Cumbre de las Américas de junio. Se esperan acciones más profundas y que se promuevan las políticas impulsadas por el gobierno colombiano.

Blinken, destacó este martes a Colombia como un “modelo” en política migratoria, durante una visita a un centro de asistencia para venezolanos en Bogotá.

“Lo que vimos hoy en este lugar es realmente un modelo para muchos otros lugares”, dijo el secretario de Estado a los medios durante su visita a las instalaciones en compañía de la alcaldesa de la capital, Claudia López.

Claver-Carone, el BID y el desarrollo económico

La seguridad regional, el medio ambiente y el desarrollo económico serán otros de los temas de los que Blinken hablará con los dirigentes latinoamericanos, entre ellos el presidente peruano Pedro Castillo.

En los últimos días, se ha colado un tema en la agenda: la elección de un nuevo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) después de la destitución de Mauricio Claver-Carone, quien fue aupado por el expresidente estadounidense Donald Trump rompiendo la tradición de que la institución esté encabezada por un latinoamericano.

Colombia buscará el respaldo a la paz total

El Ministro de Relaciones Exteriores y Paz, Álvaro Leyva Durán, y la Viceministra de Asuntos Multilaterales, Laura Gil, buscan conseguir el apoyo por parte de los países miembros a la paz total en Colombia. Este será el principal objetivo de la delegación.

El Canciller arribará el jueves, 6 de octubre, para intervenir en la sesión plenaria, en donde se discutirá el tema central de la Asamblea: “juntos contra la desigualdad y la discriminación”.

Las Malvinas vuelven a la mesa

Argentina busca que en este encuentro se tiene previsto desarrollar los temas de la cuestión de las islas Malvinas. El año pasado, la OEA aprobó una declaración sobre la Cuestión de las Islas Malvinas en la que señala la necesidad de que Argentina y Reino Unido reanuden cuanto antes las negociaciones sobre la disputa de soberanía de las islas.

El gobierno argentino ha sumado apoyos a su causa como el de México. En septiembre, el representante permanente de México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Juan Ramón de la Fuente, declaró que “las Malvinas son de Argentina. Esta es la única controversia que subsiste entre las Américas de una parte y un país europeo por la otra, derivada de una situación colonial a todas luces incomprensible en el estado actual de la comunidad internacional, la cual, pese al apego que ambas regiones tienen en la vigencia del derecho internacional y, particularmente, al arreglo pacífico de las controversias permanece sin solución”.

El canciller argentino, Santiago Cafiero, reafirmó la postura argentina por la Cuestión Malvinas y pidió encontrar una solución por medios pacíficos a la controversia.

Desinformación y elecciones

No será un tema abordado esta semana por la OEA, pero será una discusión en noviembre: el organismo informó que celebrará del 29 de noviembre al 1 de diciembre en Ecuador la 15ª Reunión Interamericana de Autoridades Electorales, para abordar la necesidad de “comicios inclusivos, transparentes e íntegros requiere esfuerzo y dedicación, pero además las condiciones necesarias para trabajar con autonomía e independencia”.

Preocupada por la desinformación, la OEA lanzó en junio el Centro para la Integridad de Medios de Comunicación, con el fin de “apoyar el derecho a la información veraz de los ciudadanos”.

La desinformación durante las campañas electorales es una constante a nivel global. El último caso en la región de América Latina y el Caribe se ha registrado en los comicios presidenciales en Brasil.