El criador alemán, de 67 años, reside en la ciudad oriental de Eberswalde, cerca de Berlín. Produce casi 100 superconejos al año y quiere colaborar en aliviar la escasez de alimentos en ese país.


El hombre contó que la embajada de Corea del Norte lo contactó para preguntarle si estaría dispuesto a vender algunos animales para crear una granja de cría en ese país. «Les he enviado 12 conejos hasta el momento y por ahora están en un zoológico de mascotas. Voy a viajar a Corea del Norte en abril para asesorarlos sobre cómo armar una granja de cría. Una delegación estuvo aquí y le di un libro de consejos», declaró Szmolinsky a Spiegel online.
«No sé cuántos más querrán, espero sus órdenes. Pero yo quiero sencillamente ayudar a los norcoreanos», aseguró a la cadena de televisión alemana N-TV.