El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, acaba de autorizar la asignación de fondos para fortalecer las capacidades militares de Colombia, informó la embajada en Washington. La certificación anual que le da Estados Unidos a Colombia notifica al Congreso estadounidense sobre los avances continuos del país en justicia transicional y derechos humanos. En consecuencia, permite la liberación de dichos recursos para aumentar capacitaciones y continuar fortaleciendo las competencias de la Fuerza Pública de Colombia para el beneficio de ambos países.

A través de un comunicado sobre el tema, se destaca que esta colaboración respalda la protección de las comunidades afrocolombianas e indígenas, avalando que el Gobierno de Colombia está avanzando en la protección de estas poblaciones, respetando sus derechos y territorios.

Al respecto, el embajador de Colombia en Estados Unidos, Luis Gilberto Murillo, afirmó: “La estrecha colaboración en seguridad entre Colombia y Estados Unidos es esencial para abordar los desafíos que enfrentamos y para transformar el enfoque de seguridad hacia la seguridad humana multidimensional”.

El secretario de Estado debía demostrar que Colombia está cumpliendo con ciertos requisitos, como que se están condenando a responsables de graves violaciones de derechos humanos, incluidos aquellos con responsabilidad de mando, y que el Gobierno está protegiendo a los defensores de derechos humanos, para poder desembolsar el 20 % de los recursos destinados para los programas asociados con las Fuerzas Armadas. En este caso, se estima que la ayuda sería de unos $US7.6 millones.

Blinken ya había dicho algo de eso hace algunas semanas, cuando anunció la certificación: “Las Fuerzas Armadas de Colombia están cooperando plenamente con los requisitos descritos en los puntos anteriores”.