En lo más apartado de esta pequeña ciudad, en la cancha de la Escuela Santa Rosa Erucarias Futbol Club, a más de 20 kilómetros, se fueron a entrenar los integrantes de la Selección Mexicana, para el encuentro del jueves ante Brasil por el pase a la final de la Copa del Mundo Sub-20 Colombia 2011.

Para llegar a dicha instalación fue un recorrido rápido, porque los policías motorizados abrieron paso por las calles de la ciudad y luego también en la carretera, que cruza la montaña, tiene puentes y curvas muy serpenteantes.

La llegada a dicha instalación tomó por sorpresa a los seleccionados que vieron a muchas personas a la entrada de la instalación y también la presencia de más reporteros, fotógrafos y camarógrafos, porque hoy el Tricolor también se ha vuelto, el centro de atención.

Una amplia reja permitió el paso del autobús que curiosamente estaba rotulado con la bandera de Brasil, después pasaron los representantes de los medios de comunicación, para ver el ingreso de los jugadores a la cancha.

Unos niños se vieron pelotear y luego los mexicanos los hicieron partícipes del grupo e intervinieron en el llamado ‘torito’, que concluyó con una pamba y pataditas a Kristian Álvarez que rodó por el césped.

Héctor Acosta, quien suplió al suspendido Álvarez en el triunfo por 3-1 ante Colombia y el titular Diego de Buen, dieron declaraciones a la prensa y después de unos minutos pidieron los policías a los representantes de los medios de comunicación a abandonar la instalación.

La cancha se encuentra en perfecto estado y sí es una instalación cerrada en la que el técnico Juan Carlos Chávez, puede guardar sus secretos de estrategia para el encuentro ante Brasil.