
En medio de la tensión creciente entre Europa y Estados Unidos, se conoció que el viejo continente exigirá a los norteamericanos (incluyendo los ciudadanos canadienses) un permiso especial de ingreso, el cual tendrá tres años de vigencia.
Desde el año pasado, las autoridades europeas han planeado el Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS), el cual exigirá «exámenes previos a los viajes para la seguridad y los riesgos migratorios de los viajeros que se benefician del acceso sin visa al área Schengen”.
El cambio es drástico, pues hasta el momento los ciudadanos de Estados Unidos podían ingresar libremente por un periodo máximo de 90 días a cualquier país de la zona Schengen, la cual incluye 26 países que no tienen fronteras interiores.
«Como lo hicieron otros países y regiones del mundo, Europa recientemente decidió mejorar su nivel de seguridad para evitar más problemas con la migración ilegal y el terrorismo. Esto significa que a partir de 2021, todos los estadounidenses que viajen a un país de la zona Schengen europea necesitarán un ETIAS», aseguró la UE.
Actualmente los países que componen la zona Schengen son Austria, Bélgica, República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Noruega, Polonia, Portugal, Eslovaquia, Eslovenia, España, Suecia y Suiza.
El comunicado de la UE asegura que, para hacer efectivo el permiso, los estadounidenses tendrán que tener un pasaporte en vigor «con una validez de 3 meses más allá del período de estadía prevista de cada persona».
Estados Unidos tiene un sistema similar, en el que exige un permiso a los ciudadanos de Bulgaria, Croacia, Polonia, Rumania y Chipre. Europa ha tratado de negociar la medida, pero el gobierno de Donald Trump ha sido rígido y se ha negado a acceder.