Hamás advirtió el domingo que una operación militar israelí en Rafah, en el extremo sur de la Franja de Gaza, “amenazaría” las negociaciones sobre la liberación de los rehenes retenidos en este territorio palestino.

El brazo armado de Hamás, las Brigadas Ezzedine al Qassam, indicaron el domingo que dos rehenes habían muerto y otros ocho resultaron gravemente heridos en los bombardeos de estos últimos cuatro días.

Según el Ministerio de Salud gazatí, controlado por Hamás, al menos 112 palestinos han muerto en las últimas 24 horas y otros 173 han resultado heridos en ataques israelíes contra la Franja de Gaza, informó este domingo.

El sábado, se reportaron al menos 44 muertos solo en Rafah, en donde Israel ha llevado a cabo ataques aéreos, mientras se temen los efectos sobre la población civil de una ofensiva terrestre.

La comunidad internacional alertó sobre la “catástrofe humanitaria” que supondría un asalto a esta ciudad, donde se refugian más de 1,3 millones de palestinos, según la ONU. La inmensa mayoría huyó de la guerra que hace estragos desde hace cuatro meses entre Israel y el movimiento que gobierna Gaza desde 2007.

“Cualquier ataque contra Rafah amenazaría las negociaciones” sobre los rehenes que siguen en la Franja, dijo a la AFP un alto cargo de Hamás, que gobierna el estrecho territorio desde 2007.

Lo que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su ejército “no han logrado hacer en más de cuatro meses, no lo harán en el tiempo que dure la guerra”, agregó.

Los combates eran intensos el domingo a unos kilómetros más al norte, en Jan Yunis.

Corresponsales de la AFP oyeron explosiones reiteradas, aviones que sobrevolaban la zona y humaredas negras en la ciudad y sus alrededores.

El ejército israelí “sigue eliminando a terroristas y lleva a cabo operaciones dirigidas en el oeste” de la ciudad, indicó

Rafah, ,“último bastión”

“Los que dicen que no se tiene que entrar para nada en Rafah están diciendo, en realidad, que se tiene que perder la guerra, y dejar a Hamás en el lugar”, declaró Netanyahu, según fragmentos de una entrevista a la cadena ABC News que debe difundirse el domingo.

“Lo vamos a hacer”, insistió. Rafah es el “último bastión” de Hamás, dijo.

Israel garantizará “un paso seguro a la población civil para que pueda salir” de la ciudad, situada junto a la frontera cerrada de Egipto, añadió el dirigente, sin precisar dónde podrían refugiarse los civiles.

“No sé a dónde iremos” si hay una ofensiva, dijo a la AFP Farah Muhammad, que ya huyó de la ciudad de Gaza, en el norte.

“No hay otro lugar para escaparse. No tengo dinero para ir al centro, las carreteras son peligrosas y la muerte está por todas partes”, afirma esta madre de cinco hijos de 39 años, que perdió el contacto con su marido desde hace un mes.

Netanyahu, quien aseguró que la “victoria” sobre Hamás solo puede lograrse con el ingreso de tropas en Rafah, ordenó el viernes a sus fuerzas prepararse para la operación.

“Catástrofe humanitaria indescriptible”

El anuncio desató un coro de preocupación de líderes mundiales. Estados Unidos, principal aliado y soporte militar de Israel, advirtió que los planes de invadir Rafah podrían causar un “desastre”. El presidente estadounidense, Joe Biden, calificó la campaña militar israelí como “excesiva”.

Para el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, una ofensiva en Rafah causaría “una catástrofe humanitaria indescriptible”.

“El pueblo de Gaza no puede desaparecer en el aire”, afirmó la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock.

Arabia Saudita pidió el sábado una reunión urgente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y el presidente iraní, Ebrahim Raisi, pidió excluir a Israel de la ONU, alegando que la ofensiva israelí en Gaza era un “crimen contra la humanidad”.

El conflicto estalló el 7 de octubre cuando combatientes de Hamás mataron a casi 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a unas 240 en el sur de Israel.

En respuesta, Israel prometió “aniquilar” Hamás y lanzó una incesante campaña de bombardeos y operaciones terrestres contra Gaza, donde han muerto hasta ahora 28.176 personas, principalmente mujeres, adolescentes y niños, según el ministerio de Salud de Hamás.

A nivel diplomático, se están llevando a cabo negociaciones, con la mediación de Catar y Egipto, para llegar a una nueva tregua, después de la de una semana a fines de noviembre que permitió liberar a un centenar de rehenes a cambio de prisioneros palestinos.