Pocas cosas han cambiado en este 2021 con respecto a la realización de los Juegos Olímpicos de Tokio 2021. Las dudas y certezas siguen siendo casi las mismas. En el último mes, lo último que se supo fue que Seiko Hashimoto presidirá los Juegos Olímpicos de Tokio, luego de que Yoshiro Mori dimitiera por las críticas que tuvo por sus comentarios despectivos y machistas hacia las mujeres.

Si bien en la mayoría de los países los deportistas pueden entrenarse bajo ciertas condiciones, son pocas las disciplinas olímpicas en las que se ha retomado la competición internacional con normalidad: el calendario sigue pendiente de aplazamientos y cancelaciones que tienen en vilo, sobre todo, a los más de 4.700 atletas -del total de 11.092- que aún deben ganarse su plaza olímpica.

Quienes aseguran, siguiendo al COI, que “no hay plan B” y que los Juegos se celebrarán de uno u otro modo, pero también quienes consideran que será imposible reunir en una sola ciudad a toda la ‘familia olímpica’ durante tres semanas tienen argumentos para alimentar sus respectivas posturas. Lo que suceda de aquí al mes de marzo inclinará la balanza hacia uno u otro lado.

MOTIVOS PARA CREER

“Categóricamente falso”: así definió el organismo propietario de los Juegos una información de ‘The Times’ que aseguraba que nunca habría un Tokio 2020. El COI movilizó su maquinaria de comunicación para reunirse en cuestión de horas con los comités olímpicos de todo el mundo y pedirles que trasladasen ese mensaje de absoluta seguridad en la capacidad de sacar los Juegos adelante.

Pero su mensaje, en el fondo, no garantiza nada: “Todas las partes involucradas están trabajando conjuntamente para preparar unos Juegos de éxito este verano. Estamos implantando todas las medidas posibles contra la COVID-19 y continuaremos trabajando estrechamente con el Comité Organizador y el Gobierno Metropolitano de Tokio en los preparativos para celebrar unos Juegos sanos y seguros”.

El mismo cierre de filas se espera que salga de la reunión que la Comisión Ejecutiva del COI mantendrá este miércoles.

EL GOBIERNO JAPONÉS NO DA UN PASO ATRÁS

En sede parlamentaria, el primer ministro japonés, Yoshihide Suga, se mostró “decidido a organizar unos Juegos seguros”, ajeno a los rumores sobre su cancelación. El Gobierno metropolitano también prometió hacer “todo lo posible”. Los comunicados oficiales no se mueven de ahí.

Los jefes de misión de los equipos participantes, que se reúnen a menudo con distintos departamentos del comité organizador, siempre subrayan que el empeño de los responsables japoneses es inquebrantable. La opción de cancelar nunca está sobre la mesa cuando se discuten los preparativos.

LAS VACUNAS

La cifra de personas que han recibido al menos una dosis de la vacuna contra la covid ronda ya los 60 millones. La OMS calcula que se habrán distribuido 2.000 millones de dosis a la quinta parte de la población mundial antes de final de año.

No parece que haberse vacunado sea condición indispensable para competir o acudir a los Juegos. La obligación de vacunar no está contemplada en casi ningún ordenamiento jurídico. Pero muchos deportistas, si en sus países son considerados grupo preferente por su profesión o por la necesidad de viajar al extranjero, acudirán de hecho inmunizados.

El organismo intentará “convencer” a todos los participantes posibles de que acepten ser vacunados y ha anunciado que pondrá en marcha campañas promocionales protagonizadas por “atletas de referencia”. También buscará cómo apoyar a los países que tengan un menor acceso a la vacuna.