El líder de Aerosmith, Steven Tyler, sigue sin ver con buenos ojos que el presidente Donald Trump utilice su música para amenizar sus mítines políticos. Este mismo martes la canción ‘Livin’ on the Edge’ sonó durante el rally republicano organizado en West Virginia y, en respuesta, este mismo miércoles el roquero ya había hecho llegar un comunicado al mandatario estadounidense a través de sus abogados, en el que exigía de nuevo que cesara de usar sus temas, o él se vería obligado a emprender acciones legales en su contra.

Según apunta en la carta, a la que ha tenido acceso la cadena CBS News, el equipo legal del intérprete afirma que el mandatario, que legalmente necesitaría permiso por escrito de cualquier artista para servirse de su obra, estaría contribuyendo a crear la impresión de que Steven había dado su consentimiento para que se utilizara su música y, que incluso, respaldaría la administración Trump.

Poco después, la estrella recurrió a las redes sociales para aclarar que su reticencia a permitir que se exploten himnos como ‘Dream On’, que Donald Trump ya empleó para su disgusto durante su carrera a la Casa Blanca en 2015, provocando la primera de sus quejas formales, se extiende a cualquier partido político y no solo al controvertido presidente.

«Esto no se trata de demócratas contra republicanos. No permito que nadie se aproveche de mis canciones sin mi permiso. Mi música apoya causas, no campañas electorales o mítines. Proteger el copyright y los derechos de los autor es por lo que he estado luchando desde antes de que esta administración ocupara su cargo», explicó Steven vía Twitter para elaborar su postura al mismo tiempo que recordaba a todos sus seguidores que él mismo lleva tiempo respaldando el proyecto de ley conocido como el Acta de Modernización de la Música, que busca renovar las leyes en torno a licencias y derechos de los compositores en la era del streaming.