Legisladores demócratas de la Cámara Baja y del Senado presentaron este miércoles un proyecto de ley para proteger el acceso a los anticonceptivos en EE.UU., ante la cruzada de los republicanos contra la atención sexual y reproductiva.

La impulsora de esta iniciativa es la legisladora Kathy Manning, que representa un distrito de Carolina del Norte, quien hizo hincapié hoy durante una rueda de prensa junto al Capitolio en la importancia de que “las mujeres tengan la capacidad de decidir si quieren tener hijos, cuándo y con quién”.

En ese sentido, recordó que la mayoría de las mujeres usan métodos anticonceptivos en algún momento en sus vidas. Aun así, “la extrema derecha está atacando el derecho a los anticonceptivos”, lamentó Manning.

Según la congresista, los republicanos han aprobado leyes en distintas partes del país, con restricciones como la imposición de requisitos “innecesarios” para las clínicas de planificación familiar y limitar la financiación para anticonceptivos, además de difundir desinformación sobre cómo funcionan y el intento de prohibirlos.

Afirmó que nueve estados han puesto en vigor regulación contra los anticonceptivos de urgencia.

Ante este panorama, el borrador de ley de los demócratas busca proteger a nivel federal el derecho de los individuos a acceder a los anticonceptivos y prohibir la aprobación de normas estatales que restrinjan el acceso.

Asimismo, contempla la posibilidad de que cualquier persona que vea ese derecho violado pueda presentar una demanda civil contra los estados o funcionarios estatales que intenten poner barreras a su acceso.

Esta iniciativa, bautizada como “Ley del Derecho a la Anticoncepción”, fue aprobada en julio pasado por la Cámara Baja con el apoyo de 8 republicanos, pero fue rechazada por el Senado; y lo que han hecho los legisladores progresistas este miércoles ha sido volver a presentarla para su consideración en las cámaras.

En la misma rueda de prensa, el senador Edward Markey, de Massachusetts, indicó que tienen motivos para estar “gravemente” preocupados de que los conservadores acaben con este derecho.

Para ilustrarlo, mencionó la opinión firmada el año pasado por el juez del Tribunal Supremo Clarence Thomas, quien instó a la corte a reconsiderar la legalidad del matrimonio igualitario, el derecho a obtener métodos anticonceptivos o tener relaciones entre personas del mismo sexo, tras el fallo que revocó las garantías federales del aborto.

“Déjenme ser claro, el Tribunal Supremo está diciendo que los estadounidenses tienen demasiados derechos, el Tribunal Supremo está amenazando el derecho a los anticonceptivos”, advirtió Markey.