Este viernes, desde las 3:00 de la madrugada, empiezan las acciones en el Mundial de Baloncesto, también conocido como mundobasket 2023, el torneo más importante de la FIBA, la Federación Internacional de Baloncesto, en el planeta.

Serán 32 selecciones, repartidas en ocho grupos, que buscarán, desde este 25 de agosto hasta el próximo 10 de septiembre, el título del mundo que actualmente ostenta España, una selección que llega al certamen con la intención de retener el cetro, pero con pocas chances reales de revalidarlo.

Indonesia, Japón y Filipinas serán las tres sedes del evento, la gran fiesta del baloncesto a la que Colombia no estuvo lejos de clasificar por segunda vez en su historia, tras lo conseguido en 1982, cuando fue sede del torneo. Sin embargo, los representantes sudamericanos en el evento serán Brasil y Venezuela.

Ausencias y favoritos del Mundial 2023 de Baloncesto

Este mundial que se celebrará en Asia no se caracteriza, principalmente, por reunir un gran cúmulo de estrellas. Como es usual, por ejemplo, Estados Unidos, el más ganador con cinco títulos, los mismos de la extinta Yugoslavia, no irá a la copa ni siquiera con el 1% de su mejor plantilla, lo que equilibra la balanza para los demás equipos.

Sí será un torneo con grandes nombres, pero todos repartidos en la gran mayoría de equipos en una batalla igualada en la que se extrañarán varios nombres. Es el caso de Giannis Antetokounmpo, llamado a ser con Grecia la gran estrella del mundial, pero baja a última hora por una lesión. Tampoco estará con Serbia, por razones personales, Nikola Jokic, el mejor jugador del mundo en la actualidad y vigente campeón de la NBA con los Nuggets de Denver.

Además, para completar la lista de grandes ausencias, Canadá no contará ni con Jamal Murray (también de los Nuggets) ni con Andrew Wiggins; Ricky Rubio y Lorenzo Brown no estarán con la campeona España; Víctor Wembanyama, la nueva perla de la NBA, no jugará con Francia, y Domantas Sabonis no estará con Lituania.

Habrá por supuesto grandes nombres. Y cada uno le da a sus equipos la posibilidad de soñar con el título. A priori, el campeón no tendrían que salir, según las apuestas, de los siguientes países: Estados Unidos, Alemania, Francia, Australia, Canadá o España, aunque los ibéricos más por su condición de defensores del título. Sin embargo, no se pueden descartar equipos como por ejemplo Eslovenia, que basará en la esperanza de Luka Doncic buena parte de sus opciones al título.

Estados Unidos mira un camino despejado

A pesar de que van con una plantilla C, casi tirando a D, Estados Unidos, dirigido por el entrenador de los Golden State Warriors, Steve Kerr, es el máximo candidato al título.

Entre otros, sus principales nombres son: Austin Reaves, que viene de una temporada brillante en los Lakers; Jalen Brunson, figura de los sorprendentes Knicks; Brandon Ingram, estrella en New Orleans; Tyrese Haliburton, que viene de una renovación millonaria en Indiana, y Paolo Banchero, una de las grandes promesas en la NBA que los norteamericanos le robaron a Italia.

Sin embargo, su gran estrella, por el que pasarán todos los focos en este mundial, es Anthony Edwards. Número uno en el draft de 2020, el jugador de Minnesota Timberwolves está llamado a mostrar todo su potencial en la Copa Mundial de Baloncesto. Su nivel ascendente de los últimos años, que lo han vuelto una de las grandes promesas del futuro del básquet norteamericano, hace pensar que él será el líder que pueda guiar el camino estadounidense.

Le favorece, además, al Team USA, el sorteo que le tocó. Un camino, en teoría, despejado hasta las fases definitivas, pues en su grupo se medirá a una Grecia sin Giannis Antetokounmpo, Nueva Zelanda y Jordania, y después sus rivales saldrán de un grupo sin mayores peligros como Lituania, Montenegro, México y Egipto.

¿Será este mundial de 2023 una oportunidad para retomar la senda ganadora? Cabe recordar que, antes del fracaso en China 2019, Estados Unidos venía de dos títulos al hilo en Turquía 2010 y España 2014.

Los llamados a hacer contrapeso

Si bien los estadounidenses tienen pergaminos para ser candidatos, más allá de las críticas por una nómina no tan vistosa, aunque sí muy equilibrada, hay otros equipos con buenas chances.

Francia, por ejemplo, tendrá en Rudy Gobert, uno de los mejores defensas del mundo, la esperanza de grandes aspiraciones. Los galos cuentan con una base experimentada, con trayectoria en FIBA, y jugadores valiosos como Evan Fournier y Nando de Colo.

Alemania, segundo en el escalafón de la FIBA, es otro de los equipos a tener en cuenta, con Dennis Schroder, ex de los Lakers y nuevo jugador de Toronto Raptors, como principal referente, pero también con jugadores como Franz Wagner y Moritz Wagner, los hermanos de Orlando Magic.

Australia, con Patty Mills a la cabeza, o España, con Rudy Fernández como gran referente, también alzan la mano para ser tenidos en la contienda.

Hay dos selecciones, extra, que también pueden dar el golpe y son candidatas para muchos. Una es Canadá, que aunque tiene bajas sensibles, también tiene figuras como Shai Gilgeous-Alexander. Con 25 años, el jugador de Oklahoma City Thunder está en uno de los mejores momentos de su carrera y al lado de jugadores como Kelly Olynyk, RJ Barrett, Dillon Brooks o Luguentz Dort, es un rival a tener en cuenta.

El otro, como no, es Eslovenia, que confía en la hazaña del título bajo la guía de, tal vez, la gran estrella de todo el torneo: Luka Doncic, uno de los mejores jugadores del mundo.

El problema de los eslovenos es que no tienen tantas armas para rodear a su figura. Tal vez, Mike Tobey, Klemen Prepelic y la joven promesa Ziga Samar serán las grandes esperanzas de un equipo que puede dar la sorpresa. Doncic está convencido de que este será su torneo, tanto que incluso, a través de sus redes sociales, está haciendo una miniserie documental. Una ambición muy peligrosa para el resto de las selecciones.

El formato del Mundial de Baloncesto 2023

Una vez comience el mundial este viernes, de los ocho grupos, y las 32 selecciones en competencia, saldrán 16 clasificados a la segunda ronda, los dos primeros de cada zona.

La primera fase, que serán tres partidos por equipo, se jugarán desde este viernes al próximo miércoles.

Con los finalistas definidos, los 16 equipos volverán a agruparse en cuatro grupos de los que saldrán ocho nuevos finalistas, los dos mejores de cada zona. Esa fase se jugará del 31 de agosto al 3 de septiembre.

A partir de ahí, con los ocho finalistas definidos se jugarán, como es habitual en estos torneos, las rondas de cuartos, semifinales y final, partido en el que se definirá al campeón el 10 de septiembre.