La alerta se generó a causa de el primer caso de ébola diagnosticado en EE.UU., la semana pasada en Dallas (Texas).

Washington.- El presidente Barack Obama anunció hoy que su Gobierno desarrollará controles de seguridad más rigurosos para los aeropuertos dentro y fuera del país para extremar las precauciones contra el ébola, y difundirá más información entre los profesionales médicos para prevenir que surjan nuevos casos.

«Vamos a trabajar en protocolos para hacer más controles de seguridad a los pasajeros, tanto en (los países) de origen (del ébola) como aquí en Estados Unidos», dijo Obama a los periodistas después de una reunión con miembros de su equipo de seguridad nacional y autoridades sanitarias centrada en el ébola.

El presidente no dio detalles sobre qué protocolos se pondrán en marcha, y la Casa Blanca se limitó a indicar que examina «opciones para mejorar los controles de los aeropuertos en Estados Unidos».

El director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, Anthony Fauci, había adelantado unas horas antes que una posibilidad que barajaba la Administración era establecer una inspección adicional a los pasajeros procedentes de frica Occidental, donde el ébola ha dejado más de 3.000 muertos.

Ante la alerta generada por el primer caso de ébola diagnosticado en EE.UU., la semana pasada en Dallas (Texas), Obama afirmó que «gracias a las medidas que se han implementado, además del extraordinario sistema de salud» estadounidense, «las posibilidades de un brote de ébola en Estados Unidos son «extremadamente bajas».

No obstante, dijo que el país ha «aprendido algunas lecciones» de los fallos que se produjeron a la hora de aislar apropiadamente al paciente de Dallas, y que es «necesario seguir los procedimientos y protocolos establecidos», porque «no hay mucho margen de error» si se quiere prevenir el avance de la enfermedad.

Por eso, Obama conversó hoy con su equipo de «cómo asegurarse de difundir la información necesaria en hospitales y clínicas» para «asegurar que saben qué tienen que buscar» en un potencial paciente de ébola y que «implementan y siguen estrictamente los protocolos».

«Sabemos lo que hay que hacer y tenemos la infraestructura para hacerlo, pero ésta es una enfermedad extremadamente virulenta cuando no sigues los protocolos», agregó el presidente.

«Si (los profesionales médicos tienen la información correcta y siguen los protocolos, vamos a poder asegurar que esto no tiene el tipo de impacto aquí en Estados Unidos que preocupa a mucha gente», sostuvo.

El mandatario aseveró además que su Gobierno está logrando «avances» en su estrategia en frica Occidental, donde ha comenzado a desplegarse una primera tanda de los 3.000 militares que anunció Obama para ayudar en la respuesta a la epidemia.

No obstante, subrayó que algunos «grandes países» del mundo, que no especificó, «no han tenido la respuesta agresiva que se necesita» para contener la epidemia de ébola en frica Occidental.

«Los países que creen que pueden quedarse al margen y dejar que Estados Unidos lo haga, (deben saber que) eso resultará en una respuesta menos eficaz, menos rápida, y eso significa que morirá gente», advirtió Obama.

«Y también significa -añadió- que será más inminente la potencial extensión de la enfermedad fuera de esas áreas en frica Occidental (Liberia, Sierra Leona y Guinea)».

Por eso, prometió que ejercerá «mucha presión a otros jefes de Estado y de Gobierno en todo el mundo para asegurar que están haciendo todo lo que pueden para unirse a nosotros en este esfuerzo».

A la reunión de hoy asistieron, entre otros, el secretario de Estado, John Kerry; el de Defensa, Chuck Hagel; el jefe del Estado Mayor Conjunto, Martin Dempsey; la secretaria de Salud, Sylvia Burwell; el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson; y el director de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Thomas Frieden.