El presidente de EEUU, Barack Obama, dijo ayer que Martin Luther King habría apoyado las protestas contra los «excesos» de Wall Street, pero «sin demonizar a los que trabajan allí», durante un discurso en la inauguración de un monumento en Washington en memoria del activista.

«Si hoy viviera, creo que nos recordaría que el trabajador desempleado puede desafiar con razón los excesos de Wall Street sin demonizar a todos los que trabajan allí», afirmó Obama.

Las protestas de los llamados «indignados» en más de un millar de ciudades de todo el mundo culpan precisamente a los excesos del sistema financiero de la actual crisis económica y la creciente desigualdad.

Luther King, que fue uno de los principales activistas a favor de los derechos humanos y de los negros en EEUU, «comprendió que alinear nuestra realidad con nuestros ideales requiere a menudo decir verdades incómodas y la tensión creativa de la protesta no violenta», puntualizó el Presidente.

Las muestras más masivas del descontento social se vivieron el sábado en Europa y fueron pacíficas y con un tono festivo, salvo en Roma, donde se registraron incidentes violentos con decenas de heridos y multitud de daños materiales.

En varias ciudades de EEUU cientos de personas fueron detenidas en las protestas de «indignados”. 

En Chicago fueron arrestadas durante la madrugada de este domingo unas 175 personas que habían participado en una marcha en los alrededores de Grant Park, informó la Policía de la ciudad.

Durante la manifestación celebrada en Chicago muchos corearon «El mundo entero está mirando», haciéndose eco de las famosas concentraciones contra la Guerra de Vietnam que tuvieron lugar en esa ciudad durante la Convención Demócrata de 1968.