La OEA convocó este miércoles a su Consejo Permanente para el martes próximo en Washington, dos días antes de la reunión ya pautada para debatir el estado de la democracia en Venezuela, a fin de recibir a los mediadores del diálogo a solicitud de ese país.

La reunión del 21 de junio tiene «el objeto de recibir a los señores expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero, Leonel Fernández y Martín Torrijos», señala un documento de la OEA obtenido por la AFP durante la Asamblea General de la organización en Santo Domingo.

Los exjefes de gobierno de España, República Dominicana y Panamá, respectivamente, están promoviendo un diálogo entre la oposición y el oficialismo de Venezuela a instancias de la Unasur.

Este diálogo fue puesto sobre la mesa como una alternativa luego de que el secretario general de la OEA, Luis Almagro, invocara la Carta Democrática Interamericana el 31 de mayo pasado.

Esta sesión se realizará dos días antes de la ya pautada reunión del 23 de junio, en la que los 34 miembros de la OEA decidirán si implementan -y en caso afirmativo en qué medida- la Carta Democrática.

La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, informó el martes que había pedido que se realizara esta reunión previa a la del 23 de junio «para llevar nuevamente la verdad de Venezuela».

Una fuente de la OEA dijo a la AFP que esta sesión previa es vista por Almagro como «un paso que ojalá pueda agregar valor a la reunión del 23 en el sentido de que los expresidentes brinden información nueva acerca del progreso que han hecho».

La Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) se reúne desde el lunes hasta este miércoles para discutir el desarrollo sostenible en la región, pero la crisis política, económica y humanitaria en Venezuela acaparó la atención tras bastidores.

En los corredores de la cancillería dominicana, la delegación venezolana intenta con uñas y dientes asegurarse los 18 votos que necesita para bloquear la aplicación de las medidas que prevé la Carta Democrática, dijo un alto diplomático a la AFP.

La Carta es un mecanismo que se puede aplicar en caso de alteración o ruptura del hilo democrático y constitucional.

La asamblea fue el martes escenario de un acercamiento entre Estados Unidos y Venezuela, cuando los jefes de la diplomacia de ambos países, John Kerry y Delcy Rodríguez, sostuvieron una inédita reunión.

«Creo que es más constructivo dialogar que aislar», dijo Kerry a periodistas, al expresar su deseo de que esto lleve a superar «la vieja retórica».

Casi al mismo tiempo, Nicolás Maduro decía en Venezuela: «Ellos propusieron que iniciemos una nueva etapa de diálogo (…) y yo le dije a la canciller: ‘aprobado'».

Las relaciones entre los dos países se encuentran muy deterioradas, sin embajadores desde 2010.

La canciller argentina, Susana Malcorra, y el subsecretario de Exteriores de Brasil, Fernando Simas Magalhaes, hablaron este miércoles en la plenaria de la asamblea sobre desarrollo sostenible, sin referirse a Venezuela como se esperaba.

Malcorra ha sido acusada de mantener una relación ambigua con ese país para no arriesgar su candidatura a la secretaría general de la ONU.

En tanto Brasil, que en el último mes estrenó presidente interino -Michel Temer- tras la suspensión de Dilma Rousseff, no ha expresado aún una posición sobre este tema.

Si algo ha quedado claro, es que los países americanos apoyan monolíticamente un diálogo entre la oposición y el oficialismo en Venezuela y rechazan imponer sanciones o suspender al país petrolero de la OEA.

«No buscamos una suspensión (de Venezuela de la OEA), no creemos que sea constructivo», dijo Kerry a periodistas.

Un alto diplomático comentó a la AFP que, de emitirse una declaración sobre Venezuela al cabo de la asamblea en Santo Domingo, ésta será para incentivar el diálogo en ese país.

«La pregunta es por cuánto tiempo (apoyarán un diálogo) y, si no pasa nada, qué están preparados para hacer los gobiernos a continuación», dijo Michael Shifter, presidente de Diálogo Interamericano, un centro de análisis con sede en Washington.

«Puede que sea necesario un acontecimiento realmente trágico o desastroso en Venezuela, más allá de lo que ya hemos visto, para catalizar una respuesta hemisférica más contundente», dijo Shifter a la AFP.

Venezuela padece la escasez de la mayoría de los productos básicos, una inflación de 180,9% en 2015 y que el FMI estima en 700% para este año, así como una de las tasas de homicidios más altas del mundo.

Además, la oposición intenta celebrar este año un referendo para revocar el mandato de Maduro.