Cientos de estudiantes argelinos salieron de nuevo hoy a la calle por octavo mes consecutivo de protestas en rechazo a la celebración de las elecciones presidenciales previstas para el próximo 12 de diciembre bajo el auspicio del actual Gobierno.

Al grito de «No al voto», la marcha comenzó desde la céntrica Plaza de los Mártires hasta la Grande Poste, epicentro de las manifestaciones, y se desarrolló sin ningún incidente con las fuerzas de seguridad, a diferencia de lo ocurrido en convocatorias anteriores.

«Exigimos la liberación de los estudiantes detenidos y libertad de prensa y de expresión. No se pueden celebrar unas elecciones en estas condiciones», declaró a Efe Ahmed Buruis, alumno de Ingeniería Eléctrica y Electrónica en Argel.

Buruis se sumó a las críticas contra el actual primer ministro, Nouredin Bedui, acusado de haber falsificado en el pasado hasta 6 millones de firmas a favor del entonces candidato a la reelección, Abdelaziz Bouteflika.

«Queremos elecciones limpias y sin fraude, que el futuro presidente sea elegido por el pueblo y no designado por el poder», añadió el universitario.


En esta línea, Ilias Zerwal, estudiante en tercer año de Informática, asegura no reconocer la legitimidad de la recién creada Autoridad Nacional Independiente de las Elecciones (ANIE), organismo que organizará y supervisará la consulta.

«Es sólo otra entidad institucional formada por gente que nunca ha estado ni estará con el Hirak (Movimiento de protestas), son figuras del antiguo régimen que seguramente manipularán los resultados del voto», declaró Zerwal.

Por su parte, Mohamed Arezki, alumno de Electromecánica originario de Buira (este), cree que el cambio se logrará «subiendo el tono» de las protestas.

«Los estudiantes de Buira vamos a presentar una propuesta: la creación de un comité de coordinación nacional para llevar a cabo acciones conjuntas de envergadura que sean más eficaces que estas marchas, como organizar huelgas generales», explicó Arezki.

«A pesar de que hemos conseguido algunos avances no hemos logrado resultados concretos», se lamentó el joven.


Manifestaciones similares tuvieron lugar en distintas ciudades del país, como en Constantina, Annaba y Orán.

El presidente interino del país, Abdelkader Bensalah, convocó al cuerpo electoral en respuesta a una sugerencia del jefe del Ejército y el hombre fuerte del país, Ahmed Gaïd Salah, pese a la oposición del movimiento popular de protesta.

Argelia es escenario de manifestaciones masivas todos los viernes y martes desde que el pasado 22 de febrero un grupo de jóvenes desafiara a las fuerzas de seguridad y saliera a las calles para oponerse a un quinto mandato del entonces presidente, Abdelaziz Bouteflika, gravemente enfermo desde 2013.

El mandatario, de 81 años, renunció a su puesto a principios de abril forzado por las protestas y por la presión del propio Gaïd Salah, y fue sustituido por el presidente del Senado, Abdelkader Bensalah, quien asumió la jefatura del Estado con el compromiso de convocar presidenciales en un plazo de 90 días.

Bensalah, que al igual que Gaïd Salah accedió a su cargo como presidente del Senado al inicio de la segunda legislatura de Bouteflika (2004-2009), eludió, sin embargo, el mandato y se mantiene al frente del Estado pese a las dudas legales que ello suscita.