Varios casos de abusos sexuales contra mujeres durante las fiestas de los sanfermines son motivo de preocupación para las autoridades locales, que ya antes del comienzo de estas festividades habían hecho llamamientos para evitar agresiones de tipo machista.

En los últimos años se han popularizado imágenes públicas de tocamientos a mujeres jóvenes que participan en estas fiestas, lo que llevó este año a las autoridades a impulsar una campaña de concienciación para erradicar ese comportamiento machista.

En la noche del pasado 7, tras la primera jornada de las fiestas, una joven de diecinueve años denunció haber sido violentada por cinco hombres amparados en un portal de Pamplona.

La denuncia de la joven permitió que al día siguiente la Policía detuviera a cinco hombres españoles que han ingresado en prisión a la espera de juicio acusados de un delito de agresión sexual y otro de robo con violencia e intimidación, ya que sustrajeron el teléfono a la víctima.

Uno de los agresores detenidos es un agente de la Guardia Civil que ha sido suspendido momentáneamente y, si es condenado, será expulsado, dijo hoy el director general de ese Cuerpo de seguridad, Arsenio Fernández de Mesa.

Durante el fin de semana otras cuatro personas han sido detenidas en Pamplona vinculadas a varios casos de abusos sexuales y tocamientos, entre ellos los sufridos por una joven francesa de 22 años y una agente uniformada de Policía Municipal que estaba de servicio y atendía otro incidente.

Estos sucesos tienen lugar en el marco de unas fiestas que han evolucionado hasta convertirse, a ojos de muchos visitantes y lugareños, en unas jornadas en las que predomina el exceso de alcohol y la diversión a cualquier precio.

En este contexto, la portavoz del Gobierno de la región de Navarras, Ana Ollo, dijo hoy que «Pamplona no es una ciudad sin ley».

Ollo reconoció que está habiendo «más casos de denuncias» que en otras ocasiones, pero subrayó que «no hay motivos para la alarma», pese a que «hay una parte mínima de las personas que vienen a San Fermín que no han entendido que la fiesta hay que vivirla con respeto».

Para el Ejecutivo regional hay que dar «un mensaje positivo, ya que la sociedad y la ciudadanía cada vez está más sensibilizada» como a su juicio se puso de manifiesto en la concentración de repulsa de la agresión del día 7 que congregó a miles de personas en la plaza del Ayuntamiento de Pamplona.