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El cuestionado presidente de Yemen huyó este miércoles de su casa en Aden a una localización no desvelada ante el avance de los rebeldes chiíes en las proximidades de su último refugio, dijeron cinco funcionarios.

Abed Rabbo Mansur Hadi dejó la vivienda solo horas después de que la cadena de televisión de los rebeldes confirmase la toma de una base aérea donde tropas estadounidenses y europeas asesoraron a las fuerzas del país en su lucha contra Al Qaeda.

Esta base está a solo 60 kilómetros (35 millas) de distancia de Aden, la cuidad portuaria donde el presidente Abed Rabbo Mansur Hadi había establecido temporalmente la capital del país.

Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a informar a periodistas. Testigos dijeron que vieron como un convoy de vehículos presidenciales partía este miércoles del palacio de Hadi, ubicado en lo alto de una colina en Aden, con vistas al mar Arábigo.

Fuerzas leales a Hadi no realizaron comentarios de inmediato. Asesores estadounidenses y europeos habían salido de la base hace dos días, luego de que combatientes de Al Qaeda tomaran momentáneamente una ciudad cercana.

El avance de los rebeldes chiíes, conocidos como hutíes, amenaza con sumir al país más pobre del mundo árabe en una guerra civil que podría salpicar a sus vecinos del golfo. Hadi ya pidió el martes a Naciones Unidas que autorice una intervención militar extranjera en el país.

Funcionarios militares dijeron además que milicias y unidades del ejército leales a Hadi estaban «fragmentadas», acelerando el avance rebelde.

La televisora de noticias por satélite Al-Masirah informó a primera hora del miércoles que combatientes hutíes y aliados habían «asegurado» la base aérea de al-Annad, la mayor del país. La instalación había sido saqueada tanto por milicianos de Al Qaeda como por tropas leales a Hadi, añadió.

La toma de la base se concretó tras horas de enfrentamientos con fuerzas rivales en sus proximidades. Estados Unidos evacuó recientemente a unos 100 soldados, incluyendo comandos de las Fuerzas Especial, de una base después de que Al Qaeda tomase brevemente una ciudad próxima. Gran Bretaña evacuó también a sus soldados.

La base era crucial en la campaña de drones de Estados Unidos contra Al Qaeda en la Península Arábiga, a la que Washington considera la rama del grupo terrorista más peligrosa. Asesores militares estadunidenses y europeos ofrecieron además ayuda logística en su lucha contra los insurgentes, que controlan territorios en el este del país y reivindicaron la autoría del reciente ataque contra el semanario satírico francés Charlie Hebdo en Paris.