El escritor y periodista estadounidense Seymour Hersh, ganador del Premio Pulitzer en 1970, aseguró este domingo que es falso el relato oficial defendido por la Casa Blanca desde hace cuatro, sobre la operación que dio muerte a Osama bin Laden, líder de la red Al Qaeda y responsable de los atentados del 11 de septiembre.

Desde la Casa Blanca siempre afirmaron que el considerado como máximo terrorista por ellos, estaba refugiado en Pakistán cuando la inteligencia estadounidense lo localizó. Acto seguido, sin dar aviso previo a las autoridades pakistaníes, las tropas estadounidenses emprendieron un operativo contra el líder yihadista en el que, tras un combate, murió.

Sin embargo, para Hersh, los hechos fueron diferentes. En un artículo de la revista literaria británica ‘London Review of Books’, en el que hace referencia a un alto cargo anónimo de la inteligencia estadounidense, a dos consejeros que durante muchos años trabajaron para el Comando de Operaciones Especiales de EE.UU. y a fuentes dentro de Pakistán, asegura que cuando los efectivos estadounidenses descubrieron al líder terrorista, este no se encontraba en Pakistán refugiado, sino que la Dirección de Inteligencia Inter-Services (ISI), que es el mayor servicio de inteligencia en Pakistán, lo tenía prisionero.

Según Hersh, el hallazgo del número 1 de Al Qaeda se dio gracias a un informante de Pakistán con una gran recompensa de 25 millones de dólares de por medio, y no a una operación de la CIA y todo habría ocurrido gracias a un acuerdo entre ambos países, pues la inteligencia de Pakistan mantenía preso a Bin Laden desde 2006, con el objetivo de usarlo como palanca contra las actividades de los talibanes y Al Qaeda.

“La Casa Blanca todavía mantiene que esta fue una operación estadounidense y que los oficiales del Ejército de Pakistán y su Servicio de Inteligencia no fue avisado con antelación. Esto es falso”, afirmó Hersh citado por el diario español El País.

Finalmente, el periodista que llevó a cabo investigaciones de gran prestigio como la masacre de My Lai en Vietnam en 1969, o revelaciones de la cárcel de Abu Graib en Irak, en 2004, aseguró que Bin Laden habría sido ejecutado y no murió tras un enfrentamiento con los Navy SEALS como afirmó Barack Obama en 2011.