En medio del éxodo de cientos de extranjeros y palestinos con doble nacionalidad de Gaza por el paso hacia Egipto, por segundo día consecutivo, tres ciudadanos colombianos siguen atrapados en el enclave a la espera de poder salir.

Se trata de una madre y sus dos hijos, quienes según pudo confirmar El Espectador, siguen a la espera de que se autorice el paso de nuevos grupos por Rafah.

Anteriormente, cuando Israel dio la orden a los gazatíes de evacuar la zona norte del enclave, otros connacionales, como la colombo-jordana Raya El Sagga de Amra, lograron evacuar y salir hacia el sur de Gaza. Blu radio confirmó que El Sagga logró cruzar por Rafah junto con su madre, una mujer de 90 años que necesita permanentemente estar conectada a una bala de oxígeno, como le contó a Noticias Caracol.

Según ella, están vivas “solo por milagro de Dios”, pues en medio de la situación “un cohete pasó por encima, destruyó la casa y por poco nos morimos. No sé cómo nos salvamos”.

Dos buses con un total de “100 pasajeros con nacionalidades extranjeras” cruzaron la frontera hacia Egipto este jueves, indicó en un comunicado Wael Abou Mohsenn, vocero de la administración de la parte palestina del paso.

En total, unas 400 personas y 60 heridos en la guerra están inscritos para partir durante la jornada. Una lista de las personas autorizadas a viajar, vista por la AFP, incluía a cientos de ciudadanos estadounidenses y 50 belgas, junto con un número menor de varios países europeos, árabes, asiáticos y africanos.

“Esta guerra es la peor que jamás haya visto el pueblo palestino”, declaró a la AFP Shams Shaath, una adolescente con pasaporte estadounidense que esperaba para salir por este paso, el único no controlado por Israel.

Egipto anunció que ayudaría a evacuar a unos 7.000 extranjeros del estrecho territorio de 2,4 millones de habitantes, asediado y bajo bombardeos constantes de Israel. Unos 361 ya salieron de Gaza el miércoles.

Durante la noche volvieron a estallar intensos combates terrestres en el norte de Gaza, en un esfuerzo de Israel por “aniquilar” al movimiento islamista palestino Hamás tras su sangriento ataque del 7 de octubre, que dejó 1.400 muertos y llevó a la captura de 242 rehenes, según las autoridades.

El ejército israelí indicó que mató a “decenas” de fuerzas enemigas mientras “células terroristas (…) disparaban misiles antitanque, detonaban artefactos explosivos y lanzaban granadas”.

Unos 332 soldados murieron desde el 7 de octubre, según Israel.

El ministerio de Salud del movimiento islamista afirmó que 9.061 personas, entre ellas 3.760 niños, murieron en este territorio donde la ONU expresó el miércoles su “grave preocupación” ante unos ataques que “podrían equivaler a crímenes de guerra”