La canciller alemana, Angela Merkel, descartó hoy que el Consejo Europeo de la próxima semana vaya a debatir un posible boicot del Mundial de fútbol de este verano en Rusia a raíz del ataque con agente nervioso a un exespía ruso en el Reino Unido.

«No se trata ahora del boicot del Mundial de Fútbol», aseguró Merkel en una rueda de prensa en Berlín junto al primer ministro sueco, Stefan Löfven.

A su juicio, lo que corresponde en este momento es exigir que se aclare lo sucedido en Salisbury, donde el exespía doble Serguéi Skripal y a su hija fueron expuestos al componente químico de tipo militar y fabricación rusa Novichok, y permanecen desde entonces en estado crítico.

«Sólo puedo esperar que Rusia participe en esa investigación», agregó la canciller, que valoró la decisión del Reino Unido de acudir a los organismos internacionales en búsqueda de cooperación en el esclarecimiento de lo sucedido.

Merkel recordó que el Gobierno alemán suscribió ayer una declaración conjunta con el Reino Unido, Francia y Estados Unidos en la que mostró su apoyo a Londres ante el recrudecimiento de su crisis con Moscú, desatada por el envenenamiento de Skripal.

Löfven, por su parte, condenó el ataque, subrayó su apoyo al Reino Unido y consideró que Rusia debe dar explicaciones y respuestas en este caso, un «intento de asesinato».
Además, indicó que los ministros de Exteriores de la UE tienen previsto reunirse el próximo lunes y, aunque tratarán el asunto, no hablarán de nuevas sanciones a Moscú.

-Rusia continúa su defensa-

El Kremlin consideró este viernes «imperdonable» señalar al presidente Vladimir Putin como responsable del envenenamiento en Inglaterra de un exespía ruso, como hizo el ministro de Relaciones Exteriores británico Boris Johnson.

«Cualquier mención o referencia a nuestro presidente no es nada más que escandalosa e imperdonable en términos de etiqueta diplomática», declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, citado por las agencias de prensa rusas.

Peskov reaccionaba a las declaraciones de Boris Johnson que afirmó este viernes que el presidente Putin «ordenó» el uso de la sustancia contra Serguéi Skripal.

«Pensamos que es sumamente probable que se trate de su decisión de ordenar el uso de un agente neurotóxico en las calles del Reino Unido, en las calles de Europa, por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial», aseguró Johnson.

El envenenamiento el 4 de marzo en Inglaterra del exagente doble Serguéi Skripal y de su hija Yulia, hospitalizados en un estado grave, adquirió en las últimas horas un cariz de confrontación Este-Oeste.

Los gobiernos de Reino Unido, Alemania, Francia y Estados Unidos publicaron un comunicado conjunto en el que declaran que la responsabilidad del gobierno ruso es la única explicación «plausible» a este ataque, cometido con un gas nervioso perteneciente al grupo de agentes «Novichok» concebido por Rusia.

La primera ministra británica Theresa May anunció el miércoles una serie de sanciones contra Moscú, en particular la expulsión de 23 diplomáticos rusos y la congelación de las relaciones bilaterales.

Rusia, que rechaza estas acusaciones, prometió represalias «en cualquier momento».