Tan cerca de la hazaña, la pregunta siempre será la misma: ¿qué habría pasado si…? En la cabeza, al que le obsesiona el fútbol, se le da la vuelta al resultado, los escenarios, las decisiones, los infortunios y los errores, pero de nada sirve. Lo cierto es que Colombia ya se quedó afuera del Mundial Femenino en Australia y Nueva Zelanda.

No se reprocha nada, pues las futbolistas de la selección vencieron muchos obstáculos para llegar hasta donde lo hicieron: los cuartos de final, una instancia inédita para el balompié femenino colombiano. Al contrario, se agradece. Para la revisión de la historia, el torneo será inolvidable y debería representar un punto aparte para el futuro del seleccionado.

La vida sigue y el Mundial también. Con las colombianas por fuera de la fiesta, este martes empiezan las semifinales de la Copa del Mundo, las más parejas en muchos años.

No se puede hablar de una gran favorita. Todo lo contrario, cada una tiene sus pergaminos, opciones y buenas oportunidades de alcanzar la final, que será el próximo domingo 20 de agosto, a las 5:00 de la madrugada (hora colombiana).

Es una lucha cerrada entre cuatro equipos (España, Suecia, Inglaterra y Australia), uno de los cuales sucederá en el trono al bicampeón vigente, Estados Unidos, e inscribirá su nombre en una lista a la que solo han podido acceder, además de las norteamericanas, Alemania, Noruega y Japón.

En el primer duelo, que se jugará este martes desde las tres de la mañana entre España y Suecia, el pronóstico es reservado. Las suecas, en teoría, llegan con ventaja y aire en la camiseta, pues en octavos sacaron a Estados Unidos y en cuartos a Japón. Es decir, las escandinavas llegan a las semifinales tras haber sacado a la mejor selección de todos los tiempos y al equipo que mejor torneo estaba haciendo. Sola, Suecia eliminó a dos de las cuatro campeonas del mundo y aspira, claramente, a un título que, tal vez por historia, merece más que las demás selecciones.

Sin embargo, España no tiene menos pergaminos. La roja viene de eliminar en cuartos a Países Bajos, las vigentes subcampeonas, y de golear 5-1 a Suiza en octavos. Pero, más allá de los resultados, la base del equipo, que es la estructura de las actuales campeonas de la Champions League, Barcelona, ilusiona a las ibéricas con la posibilidad de su primer mundial. Eso sin contar que cuentan con la vigente ganadora, en dos oportunidades consecutivas, del Balón de Oro, Alexia Putellas, quien jugó apenas algunos minutos en el torneo porque todavía se recupera de una delicada lesión de ligamentos.

En la otra llave, la del miércoles (5:00 a.m.), Inglaterra sí es más candidata. Las británicas, que vienen de eliminar a Nigeria y Colombia, son las vigentes campeonas de Europa. Un equipo que llegó a Oceanía como favorito y ahora en semifinales tendrá que revalidar esa condición. Les podría perjudicar que todavía no podrán contar con su gran figura: Lauren James, que por un pisotón en el partido de octavos se quedó afuera dos partidos, y que Australia es local. Aunque no parezca, eso siempre pesa en los mundiales. Se vio en los cuartos, en la tanda de penaltis en la que las matildas, lideradas por Sam Kerr, conocida en Inglaterra por ser la figura de Chelsea, sacaron a Francia.

No hay una selección muy superior a las otras. Y no podía ser de otra manera en el Mundial Femenino más parejo del que se tenga memoria. En la final, en menos de una semana, habrá nuevo campeón. Un equipo que saldrá de alguno de estos cuatro merecidos semifinalistas.